Ginebra. El Festival de Jazz de Montreux planea regresar en julio después de ser cancelado el año pasado debido al Covid-19, dijeron los organizadores el miércoles, y contará con una nueva atracción estrella: un escenario construido sobre pilotes rodeado por el agua del lago Ginebra.
Mientras el Covid-19 está cancelando festivales más grandes, incluido el de Glastonbury en Gran Bretaña, por segundo año consecutivo, el director del festival de Montreux, Mathieu Jaton, está decidido a montar un espectáculo.
"Nuestro principal objetivo realmente es, después de 18 meses sin música, dar esperanza a la gente y a los artistas de que podemos hacer algo", dijo a Reuters.
"Si hay una pequeña ventana para que esto suceda, vamos a hacer que suceda... No hemos hecho algo poco realista".
El festival, una de las citas musicales veraniegas más prestigiosas de Europa, fue inmortalizado en el éxito de Deep Purple "Smoke on the Water", escrito después de que la banda presenciara un incendio que envolvió el casino de la ciudad durante un concierto en 1971.
El cantautor británico Elton John actuó en la edición más reciente en junio de 2019 como parte de su gira de despedida, y el festival también ha albergado conciertos de artistas como Miles Davis, Nina Simone y Prince.
Jaton dijo que está "bastante seguro" de que el progreso en los programas de vacunación permitirá que algunos artistas estadunidenses y europeos estén en la edición 55 de este año, aunque las restricciones relacionadas con la pandemia harán que el formato sea más pequeño que en años anteriores.
Parte de esa reducción en el evento que se desarrollará del 2 al 17 de julio, y para el cual su cartel se anunciará a fines de mayo, es el escenario del lago Ginebra. Ofrecerá a una audiencia limitada a 600 personas una vista impresionante de los Alpes suizos como telón de fondo de los conciertos.
"Pensamos que hacernos más pequeños podría ser una gran oportunidad para crear algo muy excepcional", dijo Jaton.
Con arreglos para que el público tenga en cuenta el estado imperante de la epidemia, el festival utilizará otros tres escenarios para 300 públicos cada uno, instalados en los jardines y salones de un hotel.
No se utilizará el auditorio Stravinski, un lugar cubierto famoso por su acústica.