Zacatecas. Armados con equipos antimotines, además de extintores, balas de goma, bombas de gas lacrimógeno, y el apoyo de camiones cisterna de bomberos, dos mil integrantes de la Guardia Nacional, Ejército Mexicano, Policía Estatal Preventiva, Policía Vial y Policía Ministerial, tomaron la noche del lunes el control del Centro Regional de Readaptación Social de Cieneguillas, en la salida noroeste de la ciudad de Zacatecas.
El objetivo del operativo, que comenzó la noche del lunes —y se prolongó durante más de doce horas—, fue ejecutar una instrucción del gobierno federal, para sustraer del sitio a 400 reos —presuntamente pertenecientes a diferentes grupos de la delincuencia organizada—, y trasladarlos a cinco penales federales ubicados en Chiapas, Michoacán, Durango, Coahuila y Oaxaca.
El operativo inició alrededor de las 20:00 horas del lunes, con el despliegue de efectivos del ejército mexicano, fuertemente armados, en los alrededores del penal de Cieneguillas, y la ocupación de los puestos de control y barracas en los alrededores del centro penitenciario. Acto seguido arribaron integrantes de la Guardia Nacional, en decenas de camiones y vehículos ligeros, para reforzar el cerco.
Asimismo, en un centenar de patrullas, policías estatales arribaron al sitio alrededor de las 21:30 horas, cuando se activó el “botón de pánico” del penal, y la alerta se difundió automáticamente por todos los radios “Matra” de las corporaciones locales, ya que los reos se amotinaron, y amagaban con fugarse.
Identificados eufemísticamente por las autoridades como “personas privadas de la libertad”, los prisioneros dificultaron seriamente a militares y policías la acción de traslado, al amotinarse y enfrentar a los uniformados con piedras y palos, y provocando incendios con colchonetas y cobijas, hasta la mañana de este martes, cuando se les controló, con un saldo de cuatro reos heridos de consideración, que fueron trasladados en ambulancias a un hospital para ser atendidos.
Encabezó el operativo el ex director general de Inteligencia Operativa de la Guardia Nacional, Arturo López Bazán, actual titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Zacatecas, quien tiene siete meses en ese cargo.
Así, luego de ser sometidos coactivamente en los patios, diferentes celdas y cañones, un total de 398 reos fueron trasladados de forma escalonada, en 12 autobuses, hasta el aeropuerto internacional de Zacatecas, resguardados por cientos de militares y policías. Desde ahí, en aeronaves de Fuerza Aérea Mexicana, se les trasladó a distintos penales federales.
Pidió auxilio gobernador Tello
En enero del año 2020, el gobernador Alejandro Tello Cristerna, hizo un llamado vehemente al gobierno federal, para que “se llevara a los reos”, presos por delitos del fuero federal, recluidos en Cieneguillas, donde hasta ayer lunes había una población penitenciaria de 1 mil 150 internos.
El mandatario zacatecano afirmó que este centro penitenciario se había convertido en una “bomba de tiempo”, por las constantes riñas, motines y fugas de reos, que se han registrado en el sitio de forma regular, durante más de una década, desde aquella nada célebre fuga de 53 integrantes de los Zetas, por la puerta principal del penal, el sábado 16 de mayo del año 2009.
Entre otros diversos hechos graves, la tarde del 31 de diciembre del año 2019, ocurrió en Cieneguillas una riña entre reos que presuntamente pertenecían a grupos antagónicos del crimen organizado, varios de los cuales inexplicablemente utilizaron armas de fuego, terminó con un saldo de 18 muertos y 20 heridos graves. Seis meses después, el 06 de mayo del 2020, a plena luz del día y a través de un túnel, se fugaron 12 reos de alta peligrosidad del lugar.
El gobernador —quien en seis meses concluye su periodo constitucional como mandatario—, incluso se refirió públicamente a la “posibilidad” de que el gobierno federal financie la construcción de un nuevo penal en la capital de Zacatecas, por lo obsoleto del actual. También se manejó la opción de “reconfigurar”, el problemático penal, para convertirlo de una cárcel de mediana seguridad, a alta seguridad.
Al respecto, este martes, el abogado Ricardo Ramírez —quien fungió como encargado de la dirección de Cieneguillas, entre los años 2008 al 2010—, dijo en entrevista con este diario, que esa opción no es viable: “no se le debe meter dinero bueno, a algo malo. Ya Cieneguillas fue rebasado desde hace muchos años, en muchos aspectos”.
“Su infraestructura es obsoleta, ya no tiene los niveles de seguridad necesarios. Propondría dejar ese penal únicamente para reos procesados, como una prisión preventiva. Y aparte, construir un nuevo complejo penitenciario, con estándares internacionales, de alta seguridad”.
El pasado sábado 27 de febrero, en vista de trabajo por Zacatecas, el presidente Andrés Manuel López Obrador recordó el abandono en que el pasado gobierno federal dejó las prisiones del país, así como la corrupción general en los centros penitenciarios, y anunció que atendería la petición del gobernador de Zacatecas.
“Vamos a ayudar, para que dejen de estar saturados y con hacinamiento de las cárceles. Vamos trasladar reos de Zacatecas a cárceles federales… y no haya riesgos de enfrentamiento, de motines”, comentó López Obrador.