El incendio forestal que empezó el 16 de marzo en la sierra de Santiago, Nuevo León, podría quedar sofocado esta semana, previeron autoridades. Las llamas han consumido en esa entidad más de 8 mil 500 hectáreas y ayer estaban controladas en 75 por ciento.
La Séptima Zona Militar llevó a La Jornada a un vuelo en un helicóptero de la Fuerza Aérea sobre la superficie devastada. Se observó que la conflagración persiste en las inmediaciones de las comunidades El Álamo y Ciénega de González.
Helicópteros de la Fuerza Aérea y de la Dirección de Protección Civil nuevoleonesa derraman diariamente de 40 a 60 descargas de 2 mil 500 litros de agua cada una; además, la lluvia ligera que cayó el domingo pasado ayudó a controlar el fuego.
Hoy el panorama es distinto. No tenemos un incendio de alta peligrosidad y mucho menos de riesgo para la comunidad
, aseguró Miguel Ángel Perales, titular de Protección Civil de la entidad. Agregó que se han invertido 69 millones de pesos en renta de helicópteros, combustible y químicos para apagar el fuego.
El gobierno de Nuevo León indicó que el desastre dañó 100 viviendas en la sierra de Santiago; 80 de ellas quedaron destruidas y el resto sufrió daños menores.
El incendio ha arrasado en Coahuila 3 mil 550 hectáreas. El gobierno de esta entidad contrató un avión DC-10 que no pudo volar el fin de semana por mal tiempo, pero este lunes comenzó a descargar sustancias retardantes. La Secretaría de Medio Ambiente de Coahuila dio a conocer que los brigadistas fueron retirados para evitar un percance por las descargas.
En tanto, la Comisión Nacional Forestal (Conafor) informó que ayer había 77 incendios forestales en 23 estados y que han arruinado 24 mil 941 hectáreas. Asimismo, 3 mil 889 brigadistas del organismo y de otras instancias luchan por apagar las llamas.
La Conafor considera de atención especial
los siniestros en los predios La Pinalosa, municipio de Arteaga, Coahuila, y en el ejido San José Boquillas, en Santiago, Nuevo León, así como los detectados en los municipios oaxaqueños de Santa Lucía Monteverde y Santa María Guienagati, y Ocotepec, Puebla.
También hay ocho conflagraciones en los municipios huastecos de Tamasopo, Ciudad Valles y El Naranjo, en San Luis Potosí.
