Santiago. Un camarógrafo de la televisión chilena perdió la visión de un ojo luego de que el equipo de prensa que integraba fuera blanco de un ataque a tiros en la sureña provincia de Arauco, zona donde la violencia ha crecido en medio de un conflicto mapuche por tierras.
El equipo de la cadena de televisión pública TVN circulaba la noche del sábado en auto por una vía rural de la provincia de Arauco (unos 650 km al sur de Santiago) cuando recibieron disparos que causaron graves heridas en el rostro y tórax al camarógrafo Esteban Sánchez, y una lesión en un brazo al periodista Iván Núñez, informó la Policía.
"Sujetos desconocidos dispararon al vehículo en el que se desplazaba el equipo de TVN, siendo trasladados al hospital de Cañete", indicó Pablo Mera, comisario de la Policía de Investigaciones (Policía Civil).
Mientras la Policía inició la investigación para dar con los autores del ataque, los dos lesionados fueron trasladados este domingo a la Clínica del Sur de la ciudad de Concepción.
El disparó ingresó por la mejilla del camarógrafo y provocó un "estallido ocular, no habían estructuras reconocibles en el ojo, por lo tanto el paciente perdió la visión", indicó Francisco Henríquez, médico jefe de la Unidad de Pacientes Críticos.
El ataque se produjo cuando los periodistas se encontraban en la zona realizando entrevistas a dirigentes de los Mapuche, la etnia más numerosa del país que mantiene un conflicto con el Estado chileno por una centenaria demanda de tierras que consideran propias por derecho ancestral y que fueron entregados a privados, principalmente a empresas forestales.
La violencia ha crecido en los últimos años en esta zona donde grupos radicales afines a la causa mapuche han realizado ataques incendiarios a haciendas, colegios y predios privados. Pero también se han registrado montajes de la Policía, desprestigiada por el asesinato del joven comunero Camilo Catrillanca durante un operativo policial en 2018.
El gobierno insiste que en esta zona también aumentó la violencia por la aparición de grupos de narcotraficantes y bandas que roban madera, que no tienen relación con la causa mapuche.
En la zona, el gobierno mantiene un fuerte control policial e incorporó a militares para realizar patrullajes y también para controles sanitarios por el Covid-19.