Ciudad de México. La vida actual es muy difícil para los adultos mayores que no están familiarizados con tecnologías como el internet, whatsapp, correo electrónico, etcétera, advierte, Luís Román Dichi Lara, presidente de la Unión de Organilleros de México.
“Hoy en día muchos trámites importantes especialmente para ese sector de la población se tienen que hacer en paginas web y mediante correos electrónicos o celulares”, sin que estas personas cuenten con la capacitación para llevarlos a cabo, indicó.
La situación se ha agudizado debido a la epidemia de coronavirus ya que muchas dependencias, incluso empresas como los bancos han optado por llevar a cabo los trámites de manera no presencial; el problema es todavía mayor para los ancianos porque muchas veces, padecen de deficiencia visual o de problemas de comprensión, debido al Alzheimer y otras que producen deterioro de las facultades mentales por ejemplo”.
Ante estas dificultades, Román Dichi agrega que para los trabajadores no asalariados la epidemia ha hecho su situación todavía más precaria, y su organización no cuenta con la infraestructura para apoyar al gremio integrado por 368 organilleros de lo cuáles 257 subsisten en la Ciudad de México.
Las condiciones de la organización que representan son muy precaria, de hecho no cuentan con computadoras para apoyar a los agremiados cuyas cuotas son de 25 pesos mensuales, recursos que resultan insuficientes para hacerse de infraestructura y que no todos los trabajadores pueden aportar pues su situación se agudizó con los meses de encierro a los que obligó la pandemia.
En el pasado les han ofrecido cursos para el manejo de las nuevas tecnologías pero no han podido acceder a ellos porque los horarios de estos coinciden con su Jornada de trabajo, ante esta situación trabajadores no asalariados como los organilleros se van quedando cada vez más rezagados o prácticamente al margen de los trámites que deben realizar relacionada con su actividad.
Ese el caso de un organillero que en días pasados acudió a un café Internet para solicitar ayuda a fin de llenar un trámite que por Internet pide la Secretaría del Trabajo para otorgarle un apoyo económico pero no lo pudo hacer porque no obtuvo ayuda del personal de este negocio y tampoco contaba con un correo electrónico.