Santiago de Chile. Chile pone en vigor el sábado una de las cuarentenas más estrictas que ha vivido desde el inicio de la pandemia del coronavirus —con 16 de los 19 millones de chilenos bajo un confinamiento absoluto— tras el incremento exponencial de los contagios y hospitalizaciones.
“Sabemos que ha sido un año difícil y doloroso, y quiero serles muy honesto: los días y semanas que vienen también lo serán”, dijo en la jornada el presidente Sebastián Piñera. “Más personas han debido ser hospitalizadas, lo que está exigiendo hasta el límite de sus capacidades al personal y a nuestro sistema de salud”.
Las autoridades señalaron en las últimas horas que la red hospitalaria que ya se encuentra saturada en un 96%. En el país preocupa lo que pueda ocurrir en las próximas semanas cuando las altas cifras de contagios se traduzcan en mayores ingresos en las Unidades de Cuidados Intensivos con el personal de salud mermados y que podrían verse rebasados.
El sábado se registró la segunda cifra de casos más alta desde el comienzo de la pandemia con el reporte de 7.588 y 66 fallecidos.
El presidente también reiteró que los efectos de la campaña de vacunación, en la que Chile es un ejemplo latinoamericano y mundial, tardarán en sentirse.
“La experiencia internacional muestra que la protección de las vacunas no es inmediata, pero sí es efectiva. Les pido paciencia”, señaló.
En un momento en que más voces políticas y sanitarias llaman a cancelar la elección de abril para designar a los elegidos en elaborar una nueva Constitución en el país, Piñera señaló que “la decisión del gobierno en esta materia será oportuna y privilegiará siempre la protección de la salud y la vida de todos nuestros compatriotas”.
Chile registra hasta el momento 969.913 contagios y 22.653 muertos por COVID-19.