Monterrey, NL. Docentes de las Universidades Tecnológicas, encabezados por el líder sindical, Joshua Hernández, denunciaron la falta de un contrato colectivo de trabajo y despidos injustificados por parte del gobierno de Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”.

Precisó el dirigente que el gobierno estatal se negó tajantemente a firmar el Contrato Colectivo con el personal de las Universidades Tecnológicas, cuyo personal, padece despidos injustificados ante la complicidad de la Junta de Conciliación.

Lo anterior se puso de manifiesto en una protesta pública, donde el dirigente sindical Joshua Hernández informó que el gobernador Rodríguez Calderón, se ha negado a reconocer y firmar el Contrato Colectivo de Trabajo, lo que los mantiene sin prestaciones laborales, servicios médicos y el derecho a la jubilación.

Los protestantes mantienen un movimiento, en demanda de la regularización de sus relaciones laborales con el gobierno estatal desde el año pasado, cuando se vieron orillados a declararse en “plantón” en el Palacio.

En aquella ocasión, los trabajadores fueron atendidos por el entonces secretario de gobierno, Manuel González Flores, quien hizo promesas que no cumplió y se condujo con mentiras. El ahora ex funcionario busca ser diputado federal por el séptimo distrito, avalado por el PAN.

Entrevistados, los trabajadores denunciaron que, recientemente, diez maestros fueron cesados de manera injustificada en presencia de funcionarios de la Junta de Conciliación quienes no levantaron un dedo para frenar el abuso.

En sus pancartas y mantas, el personal denuncia que cualquiera que exija prestaciones laborales y servicio médico o jubilaciones, son amenazados con el despido, lo cual se ha materializado con los maestros que han pretendido defender sus derechos.

Otros, comentaron que el gobernador, El Bronco, no reconoce al sindicato porque quiere imponer un gremio distinto y sujeto a sus ordenamientos.

Por su parte, los directores de distintas unidades de las Universidades Tecnológicas están despidiendo personal para contratar gente nueva y facilitar, precisamente, la llegada de un sindicato espurio.