Washington. El presidente Joe Biden planteó que la disparidad salarial entre hombres y mujeres ha dañado la economía, e invitó a integrantes de la selección femenina de fútbol de Estados Unidos a la Casa Blanca para ayudar a establecer nuevas metas de equidad.
Este miércoles es considerado el “Día del Salario Equitativo”, al marcar los casi tres meses adicionales que tendrían que trabajar en promedio las mujeres para compensar la desventaja respecto de lo que devengaron los hombres el año anterior.
La Oficina del Censo estima que una mujer que trabaja a tiempo completo gana 82 centavos por cada dólar que devenga un hombre.
Biden y su esposa Jill celebraron una mesa redonda con Margaret Purce y Megan Rapinoe de la selección de fútbol femenino. De manera virtual, participaron otras integrantes del equipo.
El presidente firmó posteriormente una proclamación honrando el día.
“No importa si eres un electricista, un contador o parte del mejor equipo de fútbol del mundo. La brecha salarial es real y este equipo es prueba viviente de que puedes ser la mejor en lo que haces y aún tienes que pelear por equidad salarial”, advirtió Biden.
La selección de mujeres ha ganado cuatro Copas del Mundo, la más reciente en 2019. Pero demandó a la Federación de Fútbol de Estados Unidos ese año por discriminación salarial.
En mayo, la demanda fue desestimada debido a que las mujeres aceptaron una estructura de salario base distinta al equipo masculino.
La selección femenina tiene planeado apelar la desestimación.
“A pesar de esos triunfos, he sido devaluada, me han faltado al respecto y me han menospreciado debido a que soy mujer”, dijo Rapinoe el miércoles junto al presidente.
La brecha salarial impacta a la economía en general de una manera que exacerba otros problemas, incluyendo la inequidad racial. Esta diferencia significa que las mujeres pierden un promedio de 1 millón de dólares en toda su vida.
“No son simples problemas de mujeres”, advirtió el miércoles en conferencia de prensa Cecilia Rouse, directora del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca. “Afectan a las familias, la capacidad de nuestra economía para recuperarse y la competitividad nacional”.
La administración de Biden está impulsando varias políticas para reducir la brecha. Apoya la Ley de Protección de la Equidad del Salario, que mejoraría una ley de 1963, obligando a una mayor transparencia de los salarios por parte del empleador.
Requeriría además que el patrón demuestre que las discrepancias son por capacitación para el trabajo, y le impediría tomar represalias contra trabajadores que expresen su preocupación por la disparidad salarial.
La administración también apoya el permiso de ausentarse del trabajo para atender asuntos familiares y el otorgamiento de un mayor acceso a guarderías.