Buenos Aires. Por segundo año consecutivo, las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo no tomarán las calles para recordar a los 30 mil desaparecidos durante la última dictadura militar argentina (1976-1983). Pero su recuerdo estará vivo de muchas formas.

Las integrantes de esos organismos humanitarios, muchas de ellas adultas mayores que deben quedarse en casa por el Covid-19, invitaron a su compatriotas a sembrar 30 mil plantas o árboles este miércoles, para recordar a los desaparecidos durante la conmemoración del 45 aniversario del golpe de Estado que dio pie a la dictadura más cruenta de ese país.

Las mujeres reemplazaron su tradicional movilización por las calles de Buenos Aires hasta la Plaza de Mayo —donde en 1977 comenzaron a reclamar por el paradero de sus seres queridos— por la campaña “Plantamos memoria”, a la que se están sumando usuarios de las redes sociales con la publicación de imágenes de todo el mundo.

"Invitamos a plantar vida como un acto de memoria y futuro. Porque el recuerdo de cada compañerx detenidx desaparecidx trae consigo el legado de lucha por un país más justo y solidario”, explicaron las activistas que siguen reclamando justicia por las desapariciones de sus seres queridos, entre disidentes políticos, estudiantes, obreros y sindicalistas.

La iniciativa se realiza en antiguos centros de detención ilegal, escuelas, sedes de gremios, parques nacionales e instituciones deportivas.

Algunos clubes de fútbol, como el popular Boca Juniors, se sumaron. Su titular Jorge Amor Ameal plantó un árbol junto a familiares de desaparecidos.

Las imágenes y videos registrados serán presentados en la página www.plantamosmemoria.com.ar.

El presidente Alberto Fernández recordó a las víctimas: “Hace 45 años el terrorismo de Estado se apoderó de Argentina (....). Abrazo con amor y respeto a las madres, abuelas, hijos y familiares que perdieron a sus seres queridos en la tragedia. Pido castigo para quienes causaron semejante daño. #NuncaMas”, dijo en su cuenta de Twitter.

Días atrás, el mandatario homenajeó a sindicalistas desaparecidos con un acto similar en el predio del antiguo centro de detención de la Escuela Mecánica de la Armada (ESMA), situado en Buenos Aires, que ahora funciona como un espacio para preservar la memoria de lo ocurrido.

Cuando plantó un Jacaranda, el mandatario estaba acompañado de varios funcionarios que conforman su gabinete y que son hijos de desaparecidos, como el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro; el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié y el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla.

La Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad informó que a 45 años del golpe de Estado existen 626 causas en  el país en las que se investigan los delitos del terrorismo de Estado.

Otros organismos de derechos humanos decidieron marchar en la jornada para reclamar la aceleración de los juicios a los imputados de crímenes de lesa humanidad y la “cárcel a todos los genocidas sin el goce de prisiones domiciliarias”.

Las víctimas también fueron recordadas en la Plaza de Mayo mediante el despliegue de sus imágenes.

Posteriormente, en mensaje difundido en la televisión pública, está previsto que activistas reclamen el avance de las causas judiciales que investigan la participación de civiles en los crímenes.

Por su lado, la Cancillería lanzó una campaña internacional para potenciar la búsqueda de nietas y nietos apropiados durante la dictadura que pueden estar residiendo en el exterior.

La iniciativa será desplegada en sus sedes consulares durante este año, con el fin de que las personas que tengan dudas sobre su identidad o la de otra persona puedan contactarse. Las Abuelas de Plaza de Mayo han dicho que más de 300 hijos de desaparecidos apropiados por militares, policías y personas afines al régimen militar siguen sin conocer su verdadero origen.

Las abuelas de los chicos apropiados compartieron además algunas impresiones sobre documentos desclasificados por la agencia inteligencia del Estado que el gobierno les entregó en diciembre.

Dijeron que el material sirvió para confirmar lo que siempre imaginaban acerca del seguimientos a los familiares de las víctimas y un “registro burocrático de las actividades de denuncia”, pero no contenía información directa para conocer el destino de los desaparecidos.

Indicaron que esperan que el Estado “siga profundizando el proceso de búsqueda y desclasificación”.

Durante el aniversario del golpe de Estado, clubes de fútbol como River Plate, realizaron una convocatoria a familiares de socios desaparecidos para conocer su historia.