Ciudad de México. Pese a que en 2020 el país vivió una de las peores crisis económicas debido a la pandemia de Covid-19 y una gran cantidad de personas quedaron sin empleo, el precio de las viviendas se mantuvo estable y es de esperar que este año se aprecie, afirmó BBVA México.
Al presentar el informe Situación inmobiliaria, Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA, refirió que lo que se notó a lo largo del año fue una desaceleración en los precios de la vivienda en México, pero no una caída en los mismos.
“En México no hubo un problema ni de burbuja de precios, donde podrían crecer mucho, la vivienda no cayó de precio, es cierto que hubo una desaceleración”, dijo.
Refirió que el precio de la vivienda tanto económica como media residencial crecía a niveles de ocho o 10 por ciento, y en el punto más alto de la crisis los inmuebles solamente se apreciaron entre tres y cuatro por ciento.
"El buen funcionamiento del mercado, aunado a que no hubo una oferta desbocada de crédito, hubo buenas técnicas de administración crediticia y debido a que la oferta se ajustó bien a la menor demanda, resultaron en que no hubiese un problema antes de la crisis de una burbuja en precios de vivienda y tampoco una caída en los mismos, no había una burbuja que habría que desinflarse como lo vimos en crisis hipotecarias pasadas en Estados Unidos y Europa”, explicó el economista.
Así, precisó Serrano, la desaceleración en la apreciación de los precios en la vivienda llegó a su punto más bajo y este año se espera que el valor de los inmuebles crezca entre seis o 6.5 por ciento.
Ya pasó el deterioro en la cartera de crédito
Por otra parte, Serrano planteó que el deterioro en la cartera vencida de las hipotecas ya pasó su peor momento, aunque no se pueden descartar posibles impactos debido a que la contingencia sanitaria no ha terminado.
“En principio ya tocó fondo el deterioro en la cartera, pero no podemos descartar que haya más deterioros, porque no podemos descartar una nueva ola de contagios en el periodo vacacional de Semana Santa y de Pascua y que eso resulte en nuevas medidas de restricciones a la movilidad y negocios y que eso a su vez resulte en una nueva etapa de reducción de empleo o de desaparición de empresas y eso afectaría”, comentó.
El economista reconoció que si bien la morosidad aumentó a lo largo del año pasado, esto fue resultado de la crisis y actualmente la banca cuenta con las provisiones necesarias para hacer frente a otra situación parecida.
“No vemos que vaya a haber un problema en cuanto a la estabilidad financiera, la estabilidad del sistema bancario en el país por los aumentos en la cartera vencida, que repito, aún con las subidas, se mantiene en niveles bajos y manejables”, abundó.
Serrano detalló que el banco espera que el crédito hipotecario tenga un crecimiento de cuatro por ciento este año, debido a que las tasas de interés siguen en niveles históricamente bajos y las personas han optado por comprar un inmueble.
“Las tasas están bajas, rondan 10 por ciento fijas a 20 años, son condiciones únicas en el país. No vemos en ningún momento una burbuja inmobiliaria, creemos que la vivienda seguirá apreciándose por encima de la inflación con lo cual el valor de esa inversión crecerá con el tiempo, y pensamos que es un excelente momento para acceder a comprar una vivienda con un crédito hipotecario”, añadió el economista de BBVA.