Ciudad de México. La colaboración del Telescopio del Horizonte de Eventos (EHT), que produjo la primera imagen de un agujero negro, reveló una nueva vista del objeto masivo en el centro de la galaxia M87, que es cómo se ve en luz polarizada. Se trata de la primera vez que astrónomos han podido medir polarización, la “firma” de los campos magnéticos, tan cerca del borde de un agujero negro.
De acuerdo con investigadores que forman parte de la colaboración, las observaciones son clave para explicar cómo la galaxia M87, ubicada a 55 millones de años luz de distancia, puede lanzar chorros de material muy energéticos desde su núcleo.
Laurent Loinard, del Instituto de Radioastronomía y Astrofísica (IRyA) de la UNAM, Campus Morelia, indicó que la meta de la colaboración del EHT, además de captar imágenes de agujeros negros, es poner a prueba la teoría de la relatividad general del físico alemán Albert Einstein. Pero el problema es que cuando se observa este tipo de objetos, “lo que vemos es que combina los efectos de la relatividad pero también los del gas que está presente en el entorno” de ellos.
El resultado publicado hoy es muy importante ya que permite caracterizar mucho mejor el gas que hay en el entorno de M87, “de tal manera que gracias a esto vamos a poder trabajar de manera más directa sobre la teoría subyacente de estas observaciones”, dijo.
Para estas imágenes se vincularon ocho telescopios de todo el mundo, entre ellos el Gran Telescopio Milimétrico Alfonso Serrano ubicado en el estado Puebla, México, explicó en conferencia de prensa.
Celia Escamilla Rivera, investigadora del Instituto de Ciencias Nucleares y Jefa del Departamento de Gravitación y Teoría de Campos y miembro de la colaboración del EHT, expuso que con estas imágenes “hemos logrado visualizar por primera vez la región límite del agujero negro donde ocurre la interacción entre la materia que fluye hacia adentro y la que es expulsada”.
Todo agujero negro, siendo uno de los objetos astrofísicos más atractivos del Universo, tiene una materia orbitando a su alrededor, la cual va siendo absorbida por el objeto masivo y emitiendo luz. Esta energía que orbita recibe el nombre de disco de acreción, una estructura compuesta de gas y polvo, mencionó.
“Poco a poco el disco de acreción va perdiendo energía y cae dentro del agujero negro”, comentó.
William Lee Alardín, coordinador de la Investigación Científica, destacó la importancia de impulsar proyectos de gran envergadura en el país, en ciencia básica, y que después tiene derramas de todo tipo para la sociedad, en cuanto a conocimiento, tecnología y en un espíritu crítico.