Ciudad de México. En la actualidad el marketing opera en un mundo cambiante al punto que ahora se debe organizar completamente diferente a como se hacía 20 años atrás, por lo que es el momento de quitarle en definitiva esa fórmula clásica con que maniobra frente a las nuevas generaciones de consumidores de que “el marketing es prometer de más y entregar de menos”.
Lo anterior es el razonamiento de Diego Ruzzarín, empresario, fundador y CEO de Foodlosofía, la empresa número uno del mundo de diseño de alimentos, quien añadió que en plena era del marketing nadie se da a la tarea de hacer los cambios difíciles, complicados, complejos y etéreos, sólo se hace populismo, y el populismo, es presentar respuestas fáciles para problemas difíciles.
Para el empresario, que a través de su firma asesora a las empresas de alimentos más importantes del mundo, dijo que no necesitamos hacia el futuro niños de 35 años de edad soñando en ser emprendedores y en viajar en jet: hay cosas más importantes de las que hay que hablar. “Hay temas tan complejos, tan difíciles y tan serios que no entiendo porque la gente tiene que consumir contenidos de motivación y herramientas prácticas para el día a día, cuando hay cosas de suma importancia que hay en riesgo”, expuso.
Determinó que a las nuevas generaciones, hay que exponerles cómo funciona la realidad, les tiene que dar una herramienta para sobrevivir, hay que ver los índices de movilidad social. “A ver, estamos en una etapa de la vida donde hay más contenido de creadores, motivadores, couchs y gurúes que nunca en la historia de la humanidad, por lo que hay un decrecimiento del emprendimiento”.
Diego Ruzzarín, apuntó que hay un instituto que se llama el Instituto de Riesgos Existenciales pero que poca gente lo conoce, pero reprocha que estas mismas personas si sepan cinco técnicas para ser creativos en las mañanas. “Vamos a tener una generación entera de niños que llegan a los 40 años de edad con una caja de herramientas que les sirve para recoger basura del piso, sin esperanza de cambio real, y condenados al statu quo”.
Todas estas reflexiones, se lanzaron durante una mesa de debate que tuvo con Carlos Master Muñoz ( influencer mexicano).
Ruzzarín expuso que por ahora, vivimos en una época que se llama positividad tóxica que se traduce en un exceso de un optimismo mal fundamentado, y un pensamiento mágico que está colgado de ideología, “el cual se ve reflejado en una generación de cristal que no está dispuesta a afrontar que la vida no son buenas noticias”.
Determinó que actualmente las noticias están llenas de negatividad, la realidad está llena de negatividad, “si fuéramos más capaces de tolerar la frustración al mismo tiempo que el optimismo, seríamos mucho más maduros y realistas en las tomas de decisiones, lo que le sobra a esta generación es optimismo mal fundamentado”.
Cabe señalar que la comunidad en redes sociales recibió de buena manera esta charla y en la cuenta de Twitter @DiegoRuzzarin, se dieron comentarios como la “increíble capacidad de debate” y la “admiración y capacidad de procesar y analizar la información en estos tiempos en qué la sociedad está muy dormida” con “ese pensamiento crítico y positivo”.
Ruzzarín es creador de Foodlosofía, la agencia más grande del mundo en diseño de comida y que tiene por modelo de negocio un eje diferenciador multidisciplinario que mezcla la filosofía, la psicología, la antropología y el diseño para brindar una experiencia más profunda y holística.