El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que quienes critican la estrategia de su administración frente a la pandemia – y ahora por el control migratorio en la frontera sur- son los conservadores que están muy molestos con su gobierno.
En la conferencia de prensa matutina se le preguntó por qué hasta un año después del inicio del confinamiento se decidió cerrar la frontera sur.
-¿Por qué hasta ayer se tomó la decisión?
-No, respondió.
-¿O ya estaba antes?
-Sí, siempre. Mire, nuestros adversarios, que no son nuestros enemigos -porque nosotros no tenemos enemigos ni queremos tenerlos-, los conservadores están muy molestos y hacen mucho coraje y cuestionan todo lo que hacemos, y a veces hacen el ridículo.
“Por ejemplo – ya no lo voy a seguir mencionando, ya sólo esta vez- pero imagínense un escritor, Enrique Krauze, hace un artículo pidiéndole al presidente Biden que me regañe”, dijo el Presidente al tiempo de reirse.
“¿Cómo un ciudadano mexicano pero acá en especial, en este caso, un intelectual orgánico, va a pedir a un gobierno extranjero que intervenga en asuntos que sólo competen a los mexicanos?
El Presidente subrayó que los opositores actuales a su gobierno son los mismos que desde hace años, sólo que ahora sin máscaras.
“¿Cómo explico esto? Por la desesperación. Yo recuerdo que - está probado, nunca digo nada sin tener pruebas- cuando estaba la guerra sucia en 2006, que decían que yo era ‘un peligro para México’, los mismos que se sentían los dueños del país, que no querían los cambios, los mismos que tenemos ahora de opositores, nada más que ahora sin máscaras, un cardenal mexicano le pidió a un embajador de Estados Unidos que interviniera para que yo no ganara, así como se los estoy diciendo”, señaló.
Yo por eso, dijo el mandatario, admiro mucho al Papa Francisco porque es diferente, es distinto.
Dijo que él, como conocedor de la historia, sabe que en las tres transformaciones de la historia de México los Papas de entonces se opusieron.
Lo mismo hizo el entonces presidente de la Confederación Patronal de República Mexicana (Coparmex), Gustavo De Hoyos, se comunicó con el rey de España, Felipe VI, a pedirle lo mismo, que viniera aquí a regañarme.
Ahí está el caso de Santa Anna, luego de que entregó más de la mitad de territorio y el se va al exilio, van los conservadores a traerlo de nuevo y le dicen ‘no se preocupe, le escribí una carta – nada más que no se puede comparar a Lucas Alamán, porque realmente un buen intelecutal, historiador, con Krauze- pero Lucas Alamán le escribe diciéndole ‘véngase, no se preocupe, aquí tenemos el control de la opinión pública, porque somos los que manejamos los principales periódicos de la capital y del país’, en 1853, pero como 10 años después van a traer a Maximiliano y a Carlota, los conservadores.
“Entonces, es una actitud de ir a pedir que intervengan en nuestro país, son como las ranas pidiendo rey, se les olvida que estamos en una república democrática, que somos los mexicanos los que decidimos”, manifestó.