Cultura UdG ha construido en un año de aislamiento social por la pandemia una comunidad con decenas de miles de seguidores de sus actividades culturales y artísticas a través de culturaudg.mx. Hoy emprende un programa de reactivación cultural con espectáculos en espacios abiertos de la Universidad de Guadalajara, bajo protocolos de seguridad sanitaria muy precisos que permitan garantizar la salud de los asistentes y de los artistas.
El titular de la Coordinación General de Extensión y Difusión Cultural de la UdG, Igor Lozada Rivera Melo, detalla que el proceso de asistencia a los espacios será muy cuidadoso: “habrá acceso controlado, en algunos eventos no habrá venta de boletos, se hará un control mediante reservación, con filtros de seguridad para desinfectar, guardando la sana distancia ocuparán sus lugares, este modelo de reactivación se basa en ‘burbujas de seguridad’, un modelo que se ha desarrollado internacionalmente. La llegada de las compañías será de igual forma completamente aislada.”
Ángel Igor Lozada Rivera explica que la principal consideración que se ha hecho para reactivar actividades culturales es que “nos hemos dado cuenta de la necesidad de comunicar la sana convivencia, las normas y los protocolos para poder convivir en medio del virus. No hay una línea de acción al respecto porque de pronto nos dicen hay ‘semáforo amarillo’ y parece que dijeran ‘en sus marcas, listos, fuera’ y la gente sale a la calle y quisiera volver a la vida normal, sin embargo, no podemos volver a la vida normal, pero tampoco podemos seguir encerrados”.
Nuestro objetivo de asistencia a los espacios no es la cantidad –expuso en entrevista Igor Lozada--, no estamos pensando en la masificación, ponemos énfasis en el rediseño social que tenemos que construir juntos y se hace de manera celular, ya que un proceso de concientización social no se construye de manera masiva, se tiene que ir construyendo de manera celular, como cuando un cuerpo está enfermo, tiene que empezar a curarse con que sus células se regeneren.
l acento está en la aplicación de estas burbujas de seguridad. Pensamos en los espacios abiertos, no más de 300 personas por espacio; es una asistencia mínima si consideramos por ejemplo que el Auditorio Telmex tiene capacidad para 10 mil personas.
El concepto de reactivación cultural es social y con la idea de hacer conciencia de cuidarnos unos a los otros – agregó quien actualmente es miembro de la Mesa Directiva de la International Society for The Performance Art--.
Un ejemplo de cómo hemos empezado a hacerlo es el conjunto Santander, donde se grabaron algunos proyectos para digitalización con protocolos de seguridad muy precisos conforme a las medidas de seguridad sugeridas por la Organización Mundial de la Salud.
Los espacios en los que se reabrirán actividades son la Explanada Bicentenario en el Ágora Jenkins del Conjunto Santander, el Patio de Maniobras del Auditorio Telmex. Lo que nos interesa es generar la experiencia del público con el arte y la cultura que como sabemos es lo que permite a la sociedad rediseñarse y reconstruirse. El primer evento de este programa de reactivación cultural será la proyección del documental Rock por la vida en la Plaza Bicentenario de la UdG, el sábado 20 de marzo.