Tras las advertencias de organizaciones civiles de Canadá en el sentido de que los trabajadores agrícolas mexicanos se encuentran “en el limbo” en el esquema de vacunación contra el Covid-19 en ese país, el gobierno mexicano y autoridades de la provincia de Columbia Británica acordaron incluir a los jornaleros connacionales contratados ahí en las aplicaciones del biológico.

La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó esta mañana que con este acuerdo, en primera instancia se aplicará la vacuna a los 468 trabajadores mexicanos que participan en el Programa de Trabajadores Agrícolas Temporales (PTAT) y que se encuentran actualmente cumpliendo la cuarentena obligatoria en hoteles designados por la provincia.

Las vacunas para los mexicanos en cuarentena comenzarán a aplicarse a partir de hoy. Posteriormente, agregó la cancillería en un comunicado, a través de unidades móviles, se vacunará a las más de mil 700 personas trabajadoras mexicanas que están ya laborando en diversas granjas de Columbia Británica.

Éste es apenas un primer paso en el reto que representará hacer llegar las vacunas anticovid-19 a todos los jornaleros que forman parte de los programas que Canadá mantiene con naciones que envían a los trabajadores del campo.

El pasado 8 de marzo, La Jornada dio cuenta de la problemática para los empleados del campo en Canadá. Organizaciones civiles de ese país han denunciado que pese a que el propio gobierno de Ottawa los considera como un sector “estratégico” en la cadena de producción de alimentos, no hay un plan específico para proteger su salud ante los riesgos del Covid-19. Y es que, la vacunación dependerá de los lineamientos que cada una de las diez provincias canadienses establezcan.

La temporada agrícola 2021 está por iniciar y hasta febrero habían llegado a esa nación 10 mil jornaleros y se espera que en los próximos meses sean hasta 60 mil, y de ellos, más de la mitad mexicanos.

La SRE recordó que el PTAT tiene como base un acuerdo bilateral entre México y Canadá que garantiza una migración ordenada, legal y segura. Este programa está vigente desde 1974 y sólo se ha interrumpido en una ocasión.

En junio del año pasado tres trabajadores agrícolas mexicanos murieron tras infectarse de Covid-19 por las malas condiciones en algunas granjas. Esto hizo que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador suspendiera ¿por unos días el envío de jornaleros, hasta que no se garantizaran las condiciones para asegurar su salud.

El acuerdo entre México y Columbia Británica para inmunizar a los jornaleros mexicanos se alcanzó luego del diálogo y las negociaciones entre los ministerios de Salud y de Agricultura de esa provincia canadiense y el consulado general mexicano en Vancouver.

“A fin de lograr la vacunación total de las personas trabajadoras mexicanas, se seguirá un estricto protocolo y procedimiento que será supervisado y monitoreado por el consulado general de México en Vancouver. Para lo anterior, se contará con el apoyo de doctores in situ; pláticas en español sobre la vacuna y el proceso que se seguirá; la obtención del consentimiento de los trabajadores para recibirla; atención a cualquier tipo de reacción secundaria; y el otorgamiento de una tarjeta con la fecha, el tipo de vacuna aplicada y el número de lote”, detalló la cancillería mexicana.

En caso de requerirse una segunda dosis, agregó, ésta será administrada directamente en los centros de trabajo o clínicas cercanas.

La SRE agradeció y reconoció “el gesto humanitario y la prioridad otorgada por la provincia de Columbia Británica a las y los trabajadores mexicanos considerados como ‘esenciales’, a la luz de la enorme contribución que nuestros connacionales realizan a ese importante sector de la economía y a la cadena alimentaria de ese país”.

En las denuncias dadas a conocer por este diario el 8 de marzo, las organizaciones civiles canadienses y representantes de los ámbitos laboral y académico alertaron que los jornaleros corren riesgo de contagiarse de Covid-19, pues comparten dormitorios y otros espacios en las granjas donde son empleados, por lo que sin un programa específico de vacunación, su salud e incluso su vida están en riesgo.