Ciudad de México. Uno de cada cuatro hogares en el país recibe algún ingreso por parte de programas gubernamentales ya sean municipales, estatales o federales, como la pensión universal para adultos mayores o Jóvenes construyendo el futuro, mostró el Censo de Población y Vivienda 2020.

En total 38.5 por ciento de los hogares en el país recibe ingresos no laborales. Además de 25 por ciento que percibe algún programa de gobierno, 13 por ciento tiene acceso a un pago por jubilación, 6.1 por ciento recibe recursos de otra persona o vivienda dentro del país y 5.1 por remesas, sobre todo en Zacatecas y Michoacán.

Al reportar los resultados de los cuestionarios ampliados del Censo 2020, Julio Santaella, presidente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), detalló que en cuanto a las transferencias de gobierno los estados del sureste mexicano son los más beneficiados.

A 43.2 por ciento de los hogares de Guerrero llega algún ingreso de programas gubernamentales, a 42 por ciento de Oaxaca y a 38.1 por ciento de Chiapas. En el extremo se encuentran Baja California, donde 13.9 por ciento de las viviendas reciben alguna de dichas transferencias sociales, le siguen Quintana Roo y Nuevo León, ambos con 15.4 por ciento.

Agregó que como parte de las características de las viviendas, en 68.8 por ciento de ellas vive el propietario, 17.3 por ciento son rentadas, 12.7 por ciento son prestadas por algún familiar o conocido y en 1.1 por ciento la ocupación es irregular.

En este punto, los hombres son propietarios de 55 por ciento de la infraestructura residencial en el país, mientras las mujeres alcanzan sólo 34.1 por ciento, el resto es copropiedad de ambos géneros, detalló Carole Schmitz, directora general adjunta de Registros Administrativos Sociodemográficos.

En el rubro de población, Inegi identificó que ha caído la tasa de fecundidad en México. En 2019 fue de 1.9 hijos por cada mil mujeres entre 15 y 49 años, por debajo de 2.4 por ciento de una década atrás. Como extremos se encuentran Chiapas donde la tasa más reciente alcanzó 2.7 y la Ciudad de México que fue de 1.2 hijos por cada mil mujeres.

Si bien la tasa de fecundidad adolescente se redujo de 56.9 a 43 hijos por cada mil mujeres entre 15 y 19 años, sigue siendo “relativamente alta”, explicó Santaella; además de que hay una brecha entre los estados del país, por ejemplo en Chiapas es tres veces más alta que en la Ciudad de México.

El organismo también da cuenta que 19.5 millones de personas tenían educación superior en marzo de 2020, 22.4 por ciento de la población mayor de 18 años. La mayoría en administración y negocios, seguido por ciencias sociales y derecho; ingeniería, manufactura y construcción; y una menor presencia de profesionistas en ciencias naturales; incluso sólo 2.1 por ciento de ellos habían estudiado agronomía y veterinaria.

La estructura de la educación profesional también se observa en la ocupación. El 63.1 por ciento de la población estaba ocupada en comercio y servicios, por arriba de 60.9 por ciento de 2010; en sector industrial y construcción se ocuparon 24.1 por ciento de las personas, respecto a 24.4 por ciento de una década atrás y en el agropecuario se redujo de 10.7 a 13.4 por ciento.

Santallea explicó que esto se debe al proceso de reconfiguración económica a raíz de la urbanización de lo que está pasando en el país. México es un país cada vez más urbano, pese a que aún hay 184 mil 295 localidades rurales con 26 millones 688 mil 539 habitantes, abundó.

El organismo también registró los movimientos cotidianos que había en la población en marzo del año pasado. El 10.5 por ciento de la población debía trasladarse de un municipio a otro, incluso estado, para estudiar, mientras 18.6 por ciento lo hacía para acudir al trabajo. En ambos indicadores destacan la Ciudad de México, Tlaxcala, Nuevo León, Morelos y el Estado de México.

Inegi también consultó a las personas cuál es el principal servicio de salud en el que se atienden. El 31.6 por ciento va al IMSS, 28.8 por ciento va a la Secretaría de Salud; 16 por ciento va a instituciones privadas, 12.8 por ciento se revisa en consultorios de farmacia y 5.5 por ciento en el Issste.

Como parte de los cuestionarios ampliados del Censo se consultaron 4 millones de viviendas, se les hicieron 103 preguntas; además en 786 municipios se censaron todas las viviendas con esa batería de preguntas extensa. Con ello se consultó por condiciones de acceso a servicios de salud, discapacidad, educación.