Ciudad de México. La industria generadora de la vida nocturna en la Ciudad de México está prácticamente en quiebra; 80 por ciento de sus establecimientos ya cerraron, están en vías de hacerlo o bien cambiaron de giro, asegura la Asociación Mexicana de Bares, Discotecas y Centros Nocturnos (AMBDIC).
Solo a esta asociación se agremian mil 600 establecimientos entre bares-restaurantes, discotecas, que generaban alrededor de 150 mil empleos directos y unos cien mil indirectos, aseveró, Helking.
Aguilar Cárdenas presidente de la asociación.
El impacto de la desaparición de la vida nocturna en una urbe como la Ciudad de México, es sumamente grave en el sentido de que la industria generaba en la Ciudad de México, una derrama económica de alrededor de 20 mil millones de pesos mensuales.
Mientras que desde el punto de vista social que una megalópolis como la Ciudad de México no cuente con una vida nocturna, “genera en automático la proliferación de un mercado negro de fiestas y eventos clandestinos donde no hay ningún tipo de cuidado o de medidas de sanidad”.
Esto a pesar de que en la dinámica de una Ciudad como la de México la juventud no deja de salir.
Pese a la situación que prevalece para la industria seguirán pugnado en las mesas de trabajo con las Secretarías de Gobierno y de Desarrollo Económico para que el Programa Reabre pueda considerar cambios y puedan adaptarse a éste los bares y discotecas.
Tal como se plantea actualmente es incumplible porque las medidas restrictivas tienen el plus “de que estos establecimientos tendrían que operar al aire libre y no existen bares y discotecas que puedan operar al aire libre entre otras cosas porque el ruido genera conflictos con los vecinos” .
Por otro lado a un año de cerrados estos establecieron “de dónde van a sacar para adquirir cocinas y convertirse en restaurantes”.
Indico qué tal como se plantea el programa Reabre negocios como chelerías o cantinitas son los establecimientos que podrían reabrir, lo que podría dar paso a una cacería de brujas ante el abuso de estos negocios por este tema y con ello “volver a satanizar los lugares que tienen licencias de bares y discotecas”.