Nueva York. Deb Haaland, quien este lunes fue ratificada por el Senado, es la primera persona indígena en ocupar una secretaría federal e integrante de un gabinete presidencial en la historia de Estados Unidos.
Haaland, quien junto con otra colega ya había hecho historia como las primeras mujeres indígenas en ser electas a la Cámara de Diputados, es integrante de los Laguna Pueblo en Nuevo México y desde ahora es la secretaria del Departamento del Interior donde supervisará el manejo de tierras federales (aproximadamente una quinta parte del territorio nacional), recursos naturales y asuntos indígenas.
Existen 574 naciones tribales con sede en 35 estados con más de 5 millones que se identifican como indígenas americanos, entre ellos algunos de los sectores más vulnerables y marginados de la población nacional. Haaland estará a cargo, entre otras cosas, de los tratados legales con pueblos indígenas que han sido sistemáticamente violados por el gobierno federal.
“Seré feroz por todos nosotros, por nuestro planeta y para todas nuestras tierras protegidas” declaró cuando fue nominada.
Como ella ha señalado, ahora una persona indígena estará a cargo de una secretaría que fue encabezada a fines del siglo 19 por un hombre que declaró que su misión era “civilizar o exterminar” a los indígenas.
Haaland ha sido calificada como “radical” por republicanos opuestos a su abogacía ambientalista y su lucha contra el cambio climático, sobre todo de aquellos apoyados por las grandes empresas mineras y energéticas.
Haaland goza de enorme apoyo entre comunidades indígenas por todo el país y por el movimiento ambientalista. Su llegada fue festejada como un reconocimiento de la historia de opresión y racismo y una señal de un posible cambio real en las políticas hacia comunidades indígenas como en la lucha contra el cambio climático.