Ciudad de México. Derivado de la pandemia de Covid-19, la economía mexicana enfrentó una combinación de un choque financiero, uno de oferta y otro más de demanda, el Banco de México (BdeM) tuvo que adaptar su estrategia para conducir la política monetaria de una manera oportuna y prudente, aseguró su gobernador, Alejandro Díaz de León.
En su participación en la inauguración de la 84 Convención Bancaria, Díaz de Leon señaló que el impacto financiero de la pandemia implicó riesgos considerables para el sistema financiero, por lo cual se tomaron medidas extraordinarias que ayudaron a un comportamiento ordenado para tener una mayor liquidez y fortalecer el financiamiento.
En este sentido, destacó que el banco central inyectó en 2020 al sistema financiero un total de 800 mil millones de pesos, equivalentes a 3 por ciento del producto interno bruto de 2019, lo que ayudó a un mejor comportamiento del sistema y a mejorar la confianza de las instituciones financieras.
No obstante, el gobernador del BdeM aceptó que el proceso de recuperación económica del país ha sido parcial y heterogéneo, esto como consecuencia de que la economía global no ha alcanzado los niveles de actividad que tenía hasta antes de la pandemia.
Para Díaz de León, ante la pandemia el uso de la tecnología ha sido clave para que empresas y personas sigan haciendo operaciones financieras de manera segura.
Por este motivo resaltó la implementación de CoDi, la red de pagos lanzada en octubre de 2019 y que ahora cuenta con un total de 8 millones de cuentas validadas, las cuales pueden hacer transacciones financieras entre ellas desde el celular.
No obstante, dijo el banquero central, el reto de las instituciones financieras está en orientar sus esfuerzos hacia el mayor uso de las redes digitales de pago, de modo que sus usuarios se vean beneficiados y se tenga un impacto decisivo en la inclusión financiera al llegar a 40 millones de mexicanos con teléfono inteligente y sin servicios financieros.