Ciudad de México. Junto a la frase “a las sufragistas mexicanas”, la Cámara de Diputados develó en el muro de honor los nombres de Elvia Carrillo Puerto y Hermila Galindo Acosta inscrito con letras de oro, por el trabajo que hicieron para la promoción de los derechos de las mujeres. También otorgaron la medalla Sor Juana Inés de la Cruz a la antropóloga María Marcela Lagarde y de los Ríos, por el impulso para la creación de una comisión especial para indagar los feminicidios en Ciudad Juárez, entre otras acciones.
En sesión solemne este lunes en el recinto legislativo de San Lázaro, en el marco del día Internacional de la Mujer, en la que prácticamente sólo diputadas de las distintas bancadas tomaron la palabra en tribuna, las legisladoras se pronunciaron a reforzar las acciones legislativas para erradicar cualquier muestra de violencia contra las mujeres.
Mediante un mensaje por medio de la plataforma Zoom, Marcela Lagarde y de los Ríos, recordó el legado de Sor Juana Inés de la Cruz, y la persecución que vivió, lo cual la obligó a dejar sus actividades intelectuales y artísticas.
“Hombres necios que acusáis a la mujer sin razón, sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis: si con ansia sin igual solicitáis su desdén, ¿por qué queréis que obren bien si las incitáis al mal?”, refirió al citar a Sor Juana Inés de la Cruz. “Esta frase fue mi iniciación al feminismo”, recordó, al relatar que la leyó desde que cursaba en la primaria, y cuyo significado sigue vigente en la actualidad.
Al indicar que hay legislaciones que buscan evitar que hombres violentos o deudores de pensiones alimenticias y de obligaciones familiares, puedan llegar al relevo político, apuntó que “los hombres burlan las normas y se tapan unos a otros de manera recíproca”.
Es un desafío en México cumplir las leyes de avanzada como la ley general de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia, o la ley general de igualdad entre mujeres y hombres, ya que “encontramos todo tipo de resistencias, de objeciones, de simulación de muchos funcionarios y políticos que deberían garantizar su cumplimiento”, agregó.
El poema de Sor Juana, dijo, es una “joyita” y un recurso que critica a la dialéctica patriarcal que se repite en todas las estructuras de dominación patriarcal y de género. En la época de pandemia, Sor Juana, quien también estuvo confinada ante una epidemia, “se vuelve nuestra sorora”, expresó.
Además, recordó a las mujeres que han muerto por Covid-19, así como a quienes han cuidado a personas enfermas, así como a las víctimas de feminicidios.
“Recibo esta medalla como talismán para hacerme fuerte, para fortalecernos todas”, ya que con ello recibe la vacuna que Sor Juana no tuvo.
“Recibo esta medalla por un ocho de marzo digno frente a la adversidad, dialógico y consensuado, sin muros ni vallas que fragmentan y anticipan violencias cuando nadie ha convocado a la violencia. No se vale antagonizar a gobiernos democráticos con movimientos feministas”, agregó .
La antropóloga promovió recursos ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos que derivaron en una sentencia de dicho órgano “en la que condenó al Estado Mexicano por incumplir su responsabilidad internacional de garantizar los derechos humanos de tres casos de mujeres desaparecidas, torturadas y asesinadas en Ciudad Juárez, además de violaciones a los derechos humanos de sus familiares”.
La presidenta de la Comisión de Igualdad de Género, Wendy Briceño (Morena), explicó que se distinguió a Lagarde y de los Ríos con la medalla Sor Juana Inés de la Cruz, porque su obra ha dejado un legado en el feminismo en México y el mundo, al exponer la relevancia de la sororidad de las mujeres, termino que impulsó la feminista tras su adaptación al idioma español.
Además, logró la inclusión del tipo penal de feminicidio, agregó Rocío Barrera (Morena) al presentar el posicionamiento de la Comisión de Régimen, Reglamentos y Prácticas Parlamentarias.
De manera previa, la presidenta de la Mesa Directiva, Dulce María Sauri ordenó revelar los nombres de Elvia Carrillo Puerto y Hermila Galindo Acosta inscrito con letras de oro en el muro de honor, en a misma columna en la que se encuentran los nombres de Benito Juárez, Ignacio Zaragoza o Ricardo Flores Magón, entre otros.
Ambas impulsaron los derechos de voto y quienes abrieron el camino a otras mujeres para ocupar cargos públicos. “Se trata de dos mujeres adelantadas a su época, que lucharon contra el orden patriarcal que hoy todavía existe”, indicó la bancada de Morena.
La develación de sus nombres “Guarda un significado profundo para esta legislatura de la paridad. Se enfrentaron a una sociedad que las consideró transgresoras del orden establecido. Las dos participaron por una diputación. A Elvia Carillo le escamotearon su triunfo en 1926; Herminia Galindo participó en 1928 y fue derrotada con violencia política en razón de género, sostuvo la presidenta de la Mesa Directiva.
De 81 inscripciones, sólo siete eran mujeres. Con la incorporación de Carrillo Puerto y Galindo Acosta, las mujeres representarán el 15 por ciento del total.