Ciudad del Vaticano. El papa Francisco el domingo condenó el secuestro de 317 niñas en una escuela del noroeste de Nigeria y ofreció plegarias por su pronto regreso.
En su alocución en la Plaza San Pedro, el pontífice manifestó que agrega su voz a los de otros, como la del arzobispo de Nigeria, en condenar “el vil secuestro” de las niñas.
La policía del país africano informó el viernes que las menores fueron sacadas de su escuela donde operan numerosos grupos armados, que suelen secuestrar a personas para exigir rescate.
“Rezo por estas niñas, para que regresen pronto a sus casas”, declaró Francisco.
“Me siento cerca de ellas y de sus familias”, añadió.
Un habitante de la zona narró que el escuadrón atacó también un puesto de control vial y a un campamento militar, impidiendo que los soldados salgan a rescatar a las chicas.
El sábado, las autoridades de Nigeria anunciaron que unos 40 alumnos, docentes y familiares secuestrados el 17 de febrero en una escuela del norte de Nigeria habían sido puestos en libertad.