Bangkok. La policía tailandesa disparó balas de goma, cañones de agua y gases lacrimógenos a los manifestantes prodemocracia concentrados el domingo en Bangkok delante de la residencia del primer ministro.
Unas dos mil personas, según estimaciones, protestaron delante de un antiguo cuartel en el que vive el primer ministro, Prayut Chan-O-Cha, un ex jefe militar, cuya dimisión es exigida por el movimiento prodemocracia surgido en 2020.
Delante de la entrada del cuartel, se produjeron enfrentamientos entre agentes antidisturbios y manifestantes, que lanzaron piedras, ladrillos y botellas de vidrio contra los policías.
Las fuerzas de seguridad intentaron dispersar a las personas concentradas utilizando cañones de agua y lanzando gases lacrimógenos y balas de goma.
Por primera vez en los últimos meses, fueron al contacto de los manifestantes, que levantaban las manos y otros hacían un signo de resistencia levantando tres dedos.
Entre los manifestantes, también había inmigrantes birmanos que protestaban contra el golpe de Estado del 1 de febrero en su país.
Según un médico del centro de urgencias de Erawan, al menos 16 manifestantes resultaron heridos. El colectivo Thai Lawyers for Human Rights dio cuenta de 19 detenidos.
Este movimiento de contestación que pide la dimisión del gobierno logró movilizar en las calles a miles de personas en la segunda mitad de 2020, pero perdió cierta intensidad en los últimos meses.
Sin embargo la reciente detención de cuatro líderes del movimiento prodemocracia, que podrían ser condenados a una pena de 15 años de prisión por delitos de lesa majestad, originó nuevas protestas.