Ciudad de México. Luego de más de once horas y media de discusión, el Pleno de la Cámara de Diputados mantenía la discusión de los artículos reservados sobre la iniciativa preferente enviada por el Ejecutivo Federal que reforma la Ley de la Industria Eléctrica, misma que se perfila a aprobarse sin algún cambio en las próximas horas.
Diputadas y diputados de Morena, Partido del Trabajo y Encuentro Social rechazaron a la una de la mañana la mayoría de las 412 reservas a la totalidad de los artículos del dictamen, que fueron presentadas en su mayoría por las bancadas de oposición.
Una vez concluido el debate de los artículos reservados, la minuta que prioriza el despacho de energía a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) será enviada al Senado de la República.
Las bancada de Morena y del Partido del Trabajo también presentaron reservas a la legislación, no obstante, cada uno de los legisladores usaron el tiempo asignado para presentar su propuesta de modificación para ratificar su apoyo a la legislación, y posteriormente retiraron las reservas sin votarse.
En su turno en Tribuna, la diputada de Morena, Aleida Alavez, indicó que la “nociva reforma energética de los gobiernos neoliberales” suponía que “en manos de los privados se generaría tanta riqueza que los recursos llegaría a todos”, pero subrayó que no sólo no sucedió eso, sino que además, contrario a lo expuesto por las bancadas de oposición, ningún país “ha entregado la rectoría eléctrica” a los privados.
Por ejemplo, indicó que Francia tiene 86 por ciento de participación en la principal empresa del ramo, similar a otros países como Rusia y China.
Dolores Padierna, también de Morena, aseguró que el “daño patrimonial” de los contratos firmados con empresas privadas por la CFE representa 412 mil millones de pesos. La magnitud, dijo, exige que se resuelva la hipotética ilegalidad de tales contratos.
Los legisladores de la fracción morenista portaron en distintos momentos durante la sesión camisas de mezclilla de la Comisión Federal de Electricidad prestadas. Poco después de medianoche, mediante un mensaje se les instó a las y los diputados: “Les recordamos respetuosamente que las camisas de la CFE se devolverán. Las estaremos recibiendo en la oficina de comunicación digital junto al Pleno”.
Por su parte, y tras las críticas a la reforma energética del sexenio anterior que realizaron legisladores de Morena, PT y PES, el priísta Enrique Ochoa Reza, indicó que cuando se acaban los argumentos, surge el “circo, Morena y teatro”, e insistió que la iniciativa costará miles de millones de pesos al sistema eléctrico nacional.
Jorge Arturo Espadas (PAN), cuestionó que Morena y sus aliados “no están buscando un debate, sino sostener una mentira”, e insistió que la quema de combustóleo es energía sucia que daña la salud.
Significará, dijo, un gran retroceso no sólo en materia energética sino también en materia medioambiental.
Además, adujo que “afectará la confianza de los inversionistas extranjeros en nuestro país, generará el incumplimiento de compromisos internacionales como el T-MEC o el Acuerdo de París así como una lluvia de impugnaciones internacionales por incumplimiento y terminación anticipada de contratos”. También “se afectará a los estados con mayor inversión en energías renovables como lo es Tamaulipas”.
La priísta Sara Rocha apuntó que se afectará las reglas del mercado eléctrico mayorista y la confianza, legitimidad y condiciones de las inversiones en el sector.
El Partido Verde, aliado de Morena en la Cámara de Diputados, votó en contra del dictamen en lo general al asegurar que ocasionará mayor contaminación. Sólo su coordinador, Arturo Escobar, presentó reservas, pero no subió a Tribuna a presentarlas.