Annapolis. Sin esperar a que actúe el gobierno federal, varios estados de Estados Unidos han aprobado sus propios paquetes de rescate financiero, entregando cientos de millones de dólares a comercios e individuos para que puedan resistir el impacto de la pandemia del coronavirus.
Maryland y California recientemente aprobaron ayuda para los pobres, los desempleados, los pequeños negocios y los servicios de cuidado infantil. Nuevo México y Pensilvania han otorgado subsidios directos a pequeñas empresas y el gobernador de Carolina del Norte está buscando fondos locales para pagar a maestros y ofrecer mejores servicios de internet en zonas rurales.
Sin embargo, la ayuda a nivel estatal ha servido de argumento para quienes sostienen que los estados no necesitan más asistencia federal. El gobierno del presidente Joe Biden está tratando de convencer al Congreso a que apruebe un paquete de rescate de 1,9 billones de dólares para los gobiernos estatales y locales.
Los gobernadores y legisladores locales insisten en que los fondos que han aprobado buscan aliviar la carga para negocios e individuos desesperados tras un año de pandemia, en que muchos comercios tuvieron que cerrar.
En Maryland, donde se enviaron cheques directamente como parte de un paquete de rescate de mil millones de dólares, Catrina Garrett asegura que el subsidio fue crucial. Garrett, una madre soltera de 35 años de edad con un empleo a tiempo parcial, afirma que los fondos la ayudarán a pagar la renta y otras cuentas.
“Mucha gente va a necesitarlo, ayudará a muchas familias que no han podido mantener a sus hijos”, expresó Garrett, quien vive en Baltimore con sus tres hijos.
Otros estados están considerando la posibilidad de aumentar el gasto público para asistir a sus habitantes. Los gobernadores y legisladores locales temen que las condiciones empeoren antes de que el Congreso apruebe el plan de Biden. La lentitud de la campaña de vacunación también ha frustrado esperanzas de que las inoculaciones se realizarán a tiempo de permitir la reapertura de negocios cerrados debido a las restricciones por el virus.
Nuevo México está por aprobar un plan de otorgar 200 millones de dólares en subsidios directos a negocios, que podrán usar el dinero para pagar sus hipotecas o rentas. Es parte de un plan de alivio que también otorgaría un reembolso de 600 dólares por impuestos a empleados de bajos sueldos, una exención de pagar impuestos por cuatro meses a restaurantes y una exención del pago de licencias por parte de licoreras.