El país, de ser el único exportador mundial de vainilla, hoy ocupa el último lugar, con una venta de alrededor de 20 toneladas, cuando el mercado de alimentos y perfumería demanda alrededor de cien toneladas. La producción ha sido afectada por la introducción de producto artificial, cuyo costo es hasta 15 veces menor respecto a la vainilla natural, señaló Juan Hernández investigador del Campo Experimental Ixtacuaco del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap).
Con 25 años en el estudio y el diseño de técnicas de cultivo que pueden elevar la productividad de la vainilla -originaria de México- en 600 por ciento, indicó que se cultivaba, principalmente, en la región del Totonacapan -Veracruz y Puebla-. La superficie del cultivo en territorio mexicano se estima en mil hectáreas y hay 4 mil productores, de los cuales entre 70 y 80 por ciento están en Veracruz.
En un comunicado el investigador indicó que durante la última década, la producción mexicana no impacta en el ámbito internacional y se exportan alrededor de 20 toneladas de vainilla, alrededor del 1 por ciento del total mundial. Agregó que los precios son volátiles, han llegado hasta 700 dólares por cada kilo de vainilla beneficiada; ahora es de 300 a 400 dólares.
“En los últimos años, el precio internacional ha disminuido porque ha sido desplazada por la vainilla artificial o sintética, que las industrias compran de 10 a 15 veces más barata que la natural”. La demanda principal es en Francia, Japón, Alemania y Estados Unidos, que puede pagar el producto natural.
La vainilla es uno de los productos mejor cotizados y es el saborizante más popular. México exporta 95 por ciento de su producción y sólo 5 por ciento es para mercado nacional, donde se destina para la elaboración de extractos y artesanías, indicó.