Ciudad de México. La flama de la cultura y las artes se avivó hace 25 años en el noreste del país en gran medida gracias a la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), cuando comenzó funciones su Secretaría de Extensión y Cultura, afirma Celso José Garza Acuña, titular de esa instancia que estos días celebra cinco lustros de trabajo.

La intensidad de sus acciones no se ha centrado sólo en la comunidad universitaria, añade, pues tan sólo la gestión realizada de enero de 2016 a marzo de 2020 hizo posible que las más de 8 mil actividades culturales y artísticas presenciales, organizadas por la UANL, contaran con la asistencia de más de un millón 800 mil personas.

Esa casa de estudios, continúa Garza Acuña en entrevista con La Jornada, “ha sido un faro de la cultura nuevoleonesa, que es abierta, plural y diversa. La cultura es el núcleo, el meollo de la vida universitaria, como planteaba Alfonso Reyes en su texto Voto por la Universidad del Norte: cultura y educación para todos. Así es. Así ha sido. Así debe ser hoy más que nunca, cuando las humanidades deben permear toda actividad para la formación de personas libres, con determinación por la inteligencia, la sensibilidad, la creatividad y el pensamiento crítico”.

La UANL, puntualizó el funcionario universitario, es orgullosamente popular y pública, con más de 214 mil estudiantes de bachillerato y de nivel superior. Hemos hecho una labor de tal forma que hoy todas las preparatorias y facultades son auténticas escuelas promotoras de cultura, porque cada plantel cuenta con infraestructura cultural, proyectos de creación artística, programación de actividades y patrimonio cultural que preservan y difunden.

Creación, instrumento de resistencia

Garza Acuña dijo que debido a la evidente fragilidad y vulnerabilidad del sector cultural ante la pandemia de Covid-19, Cultura UANL debió restructurarse, particularmente en favor de los creadores artísticos.

“Procuramos arropar a nuestros artistas, convocándolos a seguir generando sus obras con retribuciones específicas y puntuales. De esta manera se han generado iniciativas de estímulo a la creación artística y plataformas de exhibición de sus trabajos.

“En este confinamiento quedó demostrado que la cultura y las artes son el instrumento de resistencia por excelencia, imprescindibles. El uso de las plataformas digitales nos permitieron expandir nuestra capacidad de difusión.

“Cultura UANL implementó de manera inmediata y eficiente, desde el 17 de marzo de 2020, el programa En Casa Unidos con Cultura, con el cual se han realizado en nuestras redes sociales cerca de 600 transmisiones, en vivo o grabadas ex profeso, con más de 2 millones 314 mil visualizaciones.”

Para este 2021, y como parte del aniversario 25 de la Secretaría de Extensión y Cultura, se ofrece un programa de actividades que revisa las aportaciones y las perspectivas de esa instancia universitaria, a través del Coloquio Cultura UANL: balance y desafíos.

También se pondrá en marcha la cátedra de Arte Contemporáneo con la beca de investigación Taiyana Pimentel, para fomentar el estudio y la consulta de la biblioteca donada por la dirección del museo Marco al Centro de Investigación, Innovación y Desarrollo de las Artes.

Grandes retos por venir

Gracias al convenio de colaboración entre la Facultad de Filosofía y Letras de la universidad regia, la Fundación para las Letras Mexicanas y la Casa Cien Años de Soledad, se realiza un programa de conferencias magistrales, cursos y seminarios a cargo de escritores como Juan Villoro.

Se lanzó el Laboratorio de Danza Contemporánea dirigido por Aurora Buensuceso y, de manera virtual, se realizarán los tres proyectos estratégicos de esa secretaría: la Feria del Libro UANLeer, del 17 al 21 de marzo; el Festival Alfonsino, del 14 al 30 de mayo, y la Escuela de Verano, del 18 de julio al primero de agosto.

“Este es un año de grandes retos y desafíos, en el que la flama de las humanidades estará encendida y permitirá sobrellevar la pandemia con calidez y esperanza, para dar continuidad a las políticas culturales universitarias orientadas a la democratización de la cultura, accesible a todos los universitarios y a todas las capas sociales.

“La UANL aporta a la cultura nacional una ventana, abierta para mostrar no sólo la fuerza auténtica de la sensibilidad y la inteligencia nuevoleonesas, sino su disposición a nutrirse de experiencias y expresiones que llegan y se arraigan en este territorio romboide del noreste mexicano.

Hay que entender que la actividad cultural de las universidades públicas va más allá de la simple programación de actividades, la publicación de libros o el apoyo a la creación artística. Nuestra principal contribución es el cultivo de una ciudadanía con una conciencia libre, sensible, crítica, plural, equitativa, incluyente, creativa, imaginativa y democrática, concluyó Garza Acuña.