TIjuana, BC. El momento más crítico de la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador, se vivió cuando se retiraba de las instalaciones de la Guardia Nacional recién inauguradas en Tijuana; una multitud con distintos reclamos lo esperó durante más de dos horas para intentar ser escuchada, y no dejaba avanzar la camioneta que transportaba al mandatario.
La madre de un desaparecido se plantó frente a la Suburban blanca y no la dejó avanzar durante 10 minutos, mientras los servidores de la nación que hicieron un cordón alrededor de la camioneta tenían dificultades para contener a la multitud que deseaba expresar de viva voz sus demandas al mandatario.
Poco más de mil personas estuvieron frente a las instalaciones de la Guardia Nacional para ver al Presidente o intentar que los escuchara. El mandatario se fue sin acercarse a la multitud.