Elementos de Grupos Beta del Instituto Nacional de Migración (INM) recuperaron ayer jueves, en Piedras Negras, Coahuila, el cuerpo de un menor de ocho años de edad, de nacionalidad hondureña, que murió por ahogamiento al ser arrastrado por la corriente del río Bravo.
El niño permanecía -en compañía de varias personas adultas- sobre una pequeña isleta ubicada entre las fronteras de México y Estados Unidos, pero no soportó el golpeteo del agua, la cual lo envolvió y mantuvo sumergido durante varios metros, informó el INM en un comunicado.
“Fue necesario el uso de un aerobote A-3 del INM, dependiente de la Secretaría de Gobernación, para localizar el cuerpo del infante, al cual se le dio reanimación cardiopulmonar (RCP) ante la falta de signos vitales; personal del Cuerpo de Bomberos que esperaban en la orilla, continuó con las maniobras, pero sin éxito.
“Se dio aviso a la Fiscalía General del Estado de Coahuila de Zaragoza, para que diera fe de los hechos y procediera al levantamiento del cuerpo”, señaló la dependencia.
El INM aseguró que unas horas después, derivado de la gestión de autoridades mexicanas con estadunidenses, fueron devueltos los padres y la hermana del menor al puente fronterizo de Piedras Negras para el reconocimiento del cuerpo. La familia había logrado atravesar hacia Estados Unidos, pero fue detenida por la Patrulla Fronteriza al salir del río Bravo.
La representación del Consulado de Honduras en Coahuila auxilió a la familia para ser alojados en la ciudad mientras se llevan a cabo los trámites conducentes que permitan el retorno del cuerpo del menor a su lugar de origen.