Buenos Aires. Al superar un período de estancamiento durante el gobierno pasado, este año se impulsa una agenda de derechos humanos muy importante y este jueves un Tribunal Federal condenó a ocho marinos y policías y a un civil en el cuarto juicio contra delitos de lesa humanidad perpetrados durante la última dictadura militar (1976-1983) en la Escuela de Mecánica de la Armada (Esma), que junto con los cuarteles de Campo de Mayo tienen el mayor registro de desaparecidos, asesinatos y tormentos durante ese trágico periodo histórico.
Con prisión perpetua fueron condenados el ex oficial de la Armada Carlos Castellvi, el ex agente de policía Raúl Cabral, y el civil Miguel Conde, miembros de inteligencia que actuaban en grupos de tareas en secuestros y torturas.
Con una condena a 15 años de prisión resultaron los ex suboficiales de la Armada Carlos Carrillo, José Iturri, Jorge Ocaranza y Ramón Zanabria mientras que Claudio Vallejos, cuya extradición se logró desde Brasil deberá cumplir seis años de cárcel.
Vallejos era oficial del Batallón de Infantería de Marina y fue extraditado desde Brasil en 2012 y estaba acusado por el secuestro e de quien era embajador argentino en Venezuela, Enrique Hidalgo Solá, que fue asesinado y desaparecido el 18 de julio de ese año en Buenos Aires.
Fue el cuarto juicio de la Esma, el más grande, ya que se debieron dividir en varias causas por la cantidad de imputados y de víctimas. Se inició en agosto de 2018 con diez imputados dos de los cuales murieron durante el juicio y 816 víctimas. Varios de los condenados están en prisión y algunos detenidos domiciliariamente.
Entre los momentos más duros del juicio, estuvo el caso de la sustracción de niños y niñas, nacidos en cautiverio o secuestrados con sus padres, por el Grupo de Tareas 3.3.2 con su base operativa en la Esma. Entre los acusados fallecidos durante el juicio figura el teniente de navío Aníbal Roberto Colquhoun.
Entre algunas de las víctimas representadas por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) figura Mónica Mignone , hija del fundador de ese organismo, y también Ariel Ferrari, Alcira Fidalgo, Sergio, Hugo y Betina Tarnopolsky, Blanca Edelberg, Laura Del Duca, Pablo Lepíscopo y Fernando Brodsky, de Graciela García, Marta Álvarez.
Por otra parte, el pasado 9 de febrero se realizó una nueva audiencia del juicio por crímenes de lesa humanidad cometidos en los centros clandestinos de detención Pozo de Banfield, Pozo de Quilmes y Brigada de Lanús, que incluye a 442 víctimas, entre ellas 18 embarazadas y varios de sus compañeros y siete niños/as nacidos/as en cautiverio en el que son querellantes las Abuelas de Plaza de Mayo, en una presentación donde se tomó testimonio sobre la Operación Cóndor, ya que por esos siniestros lugares pasaron varios extranjeros, especialmente uruguayos secuestrados y desaparecidos en el marco de ese operativo.
El Tribunal Oral 1 de La Plata juzga a 18 policías y militares entre los que se encuentran el ex comisario Miguel Etchecolatz, ya condenado en otras causas a cadena perpetua, el ex médico policial Jorge Berges, responsable de la sustracción de niños y niñas después de atender a sus madres cautivas y Juan Miguel Wolk, responsable del Pozo de Banfield.
La primera elevación de esta causa fue en abril de 2012, y además de Abuelas de Plaza de Mayo son querellantes los nietos recuperados Carlos D'Elía, Victoria Moyano Artigas, María José Lavalle Lemos y su hermana María Lavalle junto con el sobreviviente de La Noche de los Lápices Pablo Díaz, y con Graciela Borelli Cattaneo, hermana de un uruguayo víctima del operación Cóndor.
En estos siniestros centros de detención 18 mujeres embarazadas dieron a luz en cautiverio en condiciones infrahumanas, después de sufrir torturas. Los relatos de los testimonios figuran entre los más duros, que se escucharon en casos similares.
Circuito de horror
Todavía se busca a varios de los niños desaparecidos en este circuito del horror en la provincia de Buenos Aires. Entre esas madres figuran los nombres de Cristina Navajas, Gabriela Carriquiriborde, Gladis Pujol, María Eloisa Castellini, Diana Wlichky, Silvia Isabella Valenzi, Silvia Muñoz, María Adelia Garin, Cristina Marrocco, Eva de Jesús Gómez de Agüero y Mónica Grinspon; Liliana Ross, asesinada embarazada; Stella Maris Montesano (madre de Martín Ogando Montesano), Mónica Lemos (madre de María José Lavalle Lemos), Aída Sanz (madre de Carmen Gallo Sanz), Yolanda Casco (madre de Carlos D'Elía Casco), María Asunción Artigas (madre de Victoria Moyano Artigas) y Liliana Acuña (madre de Valeria Gutiérrez Acuña), estos últimos querellantes en el juicio.
También están Victoria Petrakos Castellini, a quien siguen buscando las Abuelas y Teresa Laborde, hija de la sobreviviente Adriana Calvo, ya fallecida. En este juicio están también como querellantes familiares de los uruguayos desaparecidos y surgirán importantes revelaciones con algunos datos, investigaciones y testimonios que añaden los investigadores de Operación Cóndor en Uruguay. Desde enero se reactivaron varios juicios que culminarán este año.