Washington. El presidente estadunidense, Joe Biden, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, conversaron sobre seguridad en Medio Oriente y de Irán en su primera entrevista telefónica desde la llegada del primero a la Casa Blanca.
La tardanza de Biden en contactar con Netanyahu, que mantenía una buena relación con su antecesor Donald Trump, suscitó críticas de la prensa israelí y de congresistas republicanos.
“La conversación fue cálida, amistosa y duró alrededor de una hora”, indicó Netanyahu en Twitter, donde precisó que ambos abordaron asuntos como los “acuerdos” de paz en Medio Oriente, la “amenaza iraní” y la gestión de la pandemia de Covid-19.
“Buena conversación”, resumió por su parte Biden, en el Despacho Oval.
Los dos dirigentes destacaron la “importancia de mantener consultas estrechas sobre los asuntos de seguridad regional, especialmente Irán”, indicó la Casa Blanca, sin mencionar el espinoso acuerdo sobre el programa nuclear de Teherán.
Biden reafirmó el apoyo de Estados Unidos a la reciente normalización de las relaciones entre Israel y varios países del mundo árabe.
Emiratos Árabes Unidos anunció en agosto el restablecimiento de sus relaciones con Israel; decisión que imitaron después Bahréin, Sudán y Marruecos.
Pero con el cambio de administración en la Casa Blanca, analistas se preguntaban si Estados Unidos seguiría impulsando a otros países de la región para entablar el mismo proceso.
Uno de los países claves, considerado un posible candidato a la normalización, es Arabia Saudita.
El gobierno de Biden anunció esta semana su intención de “revaluar” sus relaciones con Riad y de cambiar de interlocutor principal, pasando del príncipe heredero Mohamed bin Salmán, preferido por el ejecutivo de Trump, al rey Salmán.