Ciudad de México. Cuatro anuncios de infraestructura ha hecho la administración federal para impulsar la actividad económica en el país. De hasta mil 600 proyectos que la iniciativa privada identificó susceptibles de inversión, a la fecha sólo están en ejecución 10 de 68, que al final resultaron en el más reciente paquete presentado por el gobierno, expuso Roberto Ballinez, director ejecutivo senior de Finanzas Públicas e Infraestructura en HR Ratings.

A falta de un Plan Nacional de Infraestructura, el gobierno federal ha hechos diversos anuncios sobre proyectos impulsados con la iniciativa privada, todos por montos distintos, con obras inconclusas de administraciones pasadas y cada vez más se observa la preferencia por obras en el sector energético y otras que den soporte a los proyectos insignia de esta administración, explicó.

Ballinez detalló que si bien los anuncios de infraestructura dan una buena señal a los mercados, este efecto lo contrarrestan, la falta de mensajes claros para la inversión privada y que se ven nutridos por la reciente iniciativa para modificar la Ley de la Industria Eléctrica. Además que el número de obras impulsadas por la actual administración “no son suficientes, el déficit del país es mucho más grande”.

En un seminario virtual, detalló los cuatro momentos en que la actual administración ha presentado grandes programas de inversión en infraestructura. El primero en julio de 2019 cuando la Secretaría de Hacienda y Crédito Público anunció un paquete de inversión por 485 mil millones de pesos, equivalente a 1.9 por ciento del producto interno bruto (PIB) y que contenía acceso a créditos y facilidades para impulsar cadenas productivas.

En infraestructura, el entonces secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, habló de diversos proyectos de desdoblamiento carretero; algunos de ellos como el viaducto urbano Santa Catarina, el libramiento Ixmiquilpan y la carretera Tuxtla Gutiérrez-San Cristóbal se detuvieron por el confinamiento.

Un segundo anuncio en noviembre de 2019 se hizo en Palacio Nacional con toda la cúpula empresarial como asistente. Ahí se presentó un paquete de inversión por 859 mil 33 millones de pesos, equivalentes a 3.5 por ciento del PIB e integrada por 134 obras, 13 menos de las que se anunciaron en un inicio. En ese momento sin un paquete en el sector energético que sería presentado en enero y no fue así.

Casi un año después, en octubre, el gobierno presentó de nueva cuenta un paquete ahora sí con proyectos energéticos. El monto de dicho programa sería de 297 mil millones de pesos, equivalentes a 1.2 por ciento del PIB. El número de proyectos bajó de 134 a 39 y ahí ya iban integrados cinco proyectos a energía.

“Estos están dirigidos a modernizar la infraestructura de Pemex (Petróleos Mexicanos) y CFE (Comisión Federal de Electricidad). En ninguno se contempla la participación del sector privado ni se consideran proyectos de energías renovables o construcción, que es lo que impulsa la recuperación”, expuso Ballinez, al subraya que con este antecedente tienen más sentido las modificaciones al sector eléctrico que promueve el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Siguió otro anuncio en noviembre, un proyecto adicional de 228 mil 600 millones de pesos que ya integraba lo anunciado un mes antes, con lo que la inversión total sumó 525 mil millones de pesos, equivalentes a 2.3 por ciento del PIB de 2019. Si bien entre los dos paquetes hay 43 proyectos carreteros, las inversiones de mayor monto están dirigidas al sector energético sin al menos uno de energía renovable.

Ballinez detalló que si bien el secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera, ha dicho que en 2022 se busca que la inversión en el país sea equivalente a 25 por ciento del PIB, eso es poco probable. No sólo porque no se ha logrado en los últimos tres sexenios, sino porque la desaceleración de la economía en los últimos dos años y la percepción de incertidumbre jurídica reducen la posibilidad de lograr esa meta.