Washington. El presidente de Estados Unidos, el demócrata Joe Biden, aseguró ayer que la absolución de su antecesor, el republicano Donald Trump, en el Senado, por incitación a la insurrección, era un recordatorio de que la democracia es frágil, y refirió que cada estadunidense tiene el deber de defender la verdad.

Este triste capítulo de nuestra historia nos ha recordado que la democracia es frágil, señaló Biden en un comunicado emitido horas después de que el Senado no reunió el sábado la mayoría de dos tercios necesaria para condenar a Trump, en una votación de 57 votos a favor, entre ellos siete republicanos, contra 43.

“Si bien la votación final no de-sembocó en una sentencia, el fondo de la acusación no está en discusión. Incluso los que se oponen a la condena, como el líder de la minoría del Senado (Mitch) McConnell, creen que Trump fue culpable de un ‘vergonzoso abandono del deber’ y ‘práctica y moralmente responsable de provocar’ la violencia desatada en el Capitolio”, indicó Biden.

El mandatario señaló que pensaba en el oficial de la policía del Capitolio Brian Sicknick, quien murió durante el asalto al Capitolio, impulsado por Trump, el 6 de enero, en otros que valientemente hicieron guardia y en los que perdieron la vida.

Alabó la valentía de quienes se esforzaron por proteger la integridad de la democracia estadunidense, incluidos demócratas y republicanos, funcionarios y jueces electorales, representantes elegidos y trabajadores electorales.

Este triste capítulo de nuestra historia nos ha recordado que la democracia es frágil, que siempre hay que defenderla y debemos estar siempre atentos. Que la violencia y el extremismo no tienen cabida en Estados Unidos y cada uno de nosotros tiene el deber y la responsabilidad, como estadunidenses, y en especial como líderes, de defender la verdad y derrotar las mentiras, dijo.

Biden sostuvo que la tarea es poner fin a lo que llamó una guerra incivil y sanar el alma misma de nuestra nación.

En este contexto, la casa de Michael van der Veen, uno de los abogados defensores de Trump, fue vandalizada con la palabra Traidor, en rojo, en la puerta de su cochera en los suburbios de Filadelfia, informó la cadena ABC News. No se efectuaron arrestos, pero se contrató seguridad privada para proteger la residencia, informó el detective Scott Pezick.

Por lo pronto, el fracturado Partido Republicano analizaba el camino a seguir tras el veredicto, en momentos en que algunos de sus senadores que votaron por condenar a Trump enfrentaban la reacción en sus estados de origen por su decisión.

Los siete republicanos que votaron a favor del impeachment a Trump son Bill Cassidy (Luisiana), Susan Collins (Maine), Richard Burr (Virginia), Lisa Murkowski (Alaska), Mitt Romney (Utah), Ben Sasse (Nebraska) y Pat Toomey (Pensilvania).

El senador republicano Lindsey Graham, uno de los principales aliados del magnate, aseguró que éste sigue siendo la fuerza más potente del Partido Republicano, tras superar el segundo impeachment lanzado contra él y que conserva un enorme papel político de cara a las elecciones intermedias de 2022.

Actuar contra armas, pide el presidente al Congreso

En otro tema, Biden pidió al Congreso que actúe ahora para restringir la circulación de armas de fuego en Estados Unidos, al conmorarse tres años del tiroteo en el que perdieron la vida 17 personas en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas de Parkland, en Florida.

En segundos, la vida de decenas de familias y la vida de una comunidad estadunidense cambiaron para siempre, indicó Biden en un comunicado emitido ayer.

El gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, ordenó bajar las banderas a media asta desde el amanecer hasta el atardecer en todo el estado en honor a los que murieron cuando un ex alumno de la secundaria Marjory Stoneman Douglas abrió fuego en el campus con un fusil AR-15 el día de San Valentín en 2018.

Cuando terminaron los disparos, 14 estudiantes y tres miembros del personal estaban muertos y otros 17 resultaron heridos.

El sospechoso, Nikolas Cruz, se encuentra detenido a la espera de juicio.

Los críticos denuncian que el gobernador y la Legislatura controlada por los republicanos han hecho poco para mantener las armas fuera de las manos de delincuentes y se han opuesto a la prohibición sobre los fusiles de asalto