Santiago de Chile. El juzgado de Garantía de Calama, en el norte de Chile, decretó el arresto domiciliario nocturno como medida preventiva para dos policías acusados por delito de homicidio involuntario al negar ayuda a un ciudadano boliviano herido que abandonaron a su suerte y acabó muriendo en esa ciudad.
Los policías fueron detenidos el martes en Calama, a más de mil 500 kilómetros de la capital chilena, luego de la declaración de un testigo protegido que afirmó haber presenciado a dos funcionarios de carabineros agrediendo a un hombre, incluso, a uno de ellos golpeando “con un bidón plástico en la cabeza de la víctima” a un costado del edificio del Servicio Médico Legal de la ciudad, se informó el sábado durante una audiencia de formalización de cargos.
Los policías “seguidamente dejaron al sujeto abandonado en el sector, encontrándose éste en mal estado de salud”, lo que podría enmarcarse como “tratos crueles, inhumanos o degradantes”, ya que no le brindaron el auxilio adecuado, señaló el fiscal a cargo del caso, Raúl Marabolí.
El testigo llamó a la policía de Investigaciones que se trasladó al lugar y al encontrar al hombre en situación crítica llamó a una ambulancia, pero la persona falleció antes de recibir atención.
El fiscal relató que una vecina había solicitado poco antes que Carabineros retiraran a una persona que se encontraba tendida en la calle y en mal estado de salud cerca de su domicilio. De ahí la policía llevó a la persona al sitio al costado del edificio referido, donde fueron sorprendidos golpeando la víctima, según la versión de dos testigos protegidos.
El Servicio Médico Legal realizó una autopsia a la víctima que no pudo determinar aún las causas de la muerte.
Como el informe de la autopsia arrojó causas indeterminadas, asociadas “a un shock sistémico inespecífico que pudiera tener un origen infeccioso”, no se puede descartar que con una atención médica oportuna, hubiera sobrevivido la víctima, señaló Marabolí.
Sin embargo, este supuesto debe ser corroborado con exámenes adicionales, que necesitan de un período de 60 días. El lapso de investigación para que la fiscalía entregue pruebas determinantes que prueben los hechos es de 200 días.
Esta es la tercera muerte vinculada con la policía chilena en menos de una semana. A la muerte de un malabarista en el sur del país por resistirse a un control policial que desató una fuerte ola de violencia y rechazo policial a inicios de febrero, se suma el supuesto suicidio de un chileno el lunes en una comisaría de Santiago que aún se investiga.