Ciudad de México. Los migrantes centroamericanos que pretenden cruzar la frontera de México y Estados Unidos deben saber que las deportaciones de aquel país continúan, “tiene que haber un cambio de actitud”, y que la política de regularización anunciada por Joe Biden tardará en aplicarse, expuso hoy el presidente Andrés Manuel López Obrador. Al iniciar su conferencia de prensa matutina describió con amplitud que su administración está comprometida con la salvaguarda de los migrantes y el respeto a los derechos humanos.
Argumentó que el modelo de desarrollo para reconstruir el abandono de la región del sureste mexicano y de Centroamérica debe sustentarse con el apoyo -mediante presupuesto y programas- a esas regiones. Se trata, dijo, de ir construyendo cortinas de desarrollo que provean de empleos y condiciones dignas y justas a la población.
“Con Centroamérica hay que tener una visión de solidaridad, pues “es lamentable que ellos no tengan acceso a la vacuna, que Guatemala, Honduras, El Salvador, no tengan acceso a ellas”, señaló. Adujo que en esa postura debe prevalecer la fraternidad universal, “pensar en nuestros semejantes, y un mundo sin fronteras, donde prevalezca la justicia.”
El tabasqueño endureció el tono a rechazar el Plan Mérida de cooperación antinarcóticos con Estados Unidos. No se quieren acuerdos militares -dijo-, se requiere programas de inversión.
Al iniciar la rueda de prensa de hoy, el mandatario dijo que el aeropuerto Felipe Ángeles es el más grande que se está construyendo en el mundo, con estándares de calidad de primer orden. A pesar de la pandemia se ha seguido trabajando. Han demostrados los ingenieros militares que son unos profesionales, hacer los trabajados con calidad, y manejar el presupuesto con honestidad. Nos estamos ahorrando 225 mil millones de pesos, si se compara con el de la pasada administración, que iba a costar 300 mil millones, repuso.
El caso Cienfuegos
Al responder a una asistente a sus conferencias, que ocupó el micrófono casi 50 minutos, el mandatario también dijo que una vez que el gobierno de Estados Unidos reconoció que incumplió en la obligación de proveer de información a México en el caso del general Salvador Cienfuegos, y con esto se reveló que el proceso fue construido artificialmente por las agencias de investigación de ese país, las fiscalías de ambas naciones llegaron a un acuerdo para concluir el procedimiento.
El presidente se manifestó respetuoso de las acciones y normas de Estados Undos. No obstante, dijo que su gobierno no aceptará actos donde se tuerza el acuerdo.
“En el caso del general Cienfuegos, cuando pedimos información, que debieron de conformidad con los acuerdos, informarnos, y no lo hicieron, cuando hicimos una nota diplomática inconformándonos, ellos reconocieron que se había procedido de manera indebida, que nos habían informado. Antes se esgrimía, se argumentaba, de que el gobierno de México protegía a los delincuentes, y que por eso no se informaba, y se daba por un hecho de que los infalibles eran los de afuera, nosotros no aceptamos eso.
El gobierno de EU actuó bien reconoció que estaba mal el procedimiento, y le solicitamos qué nos enviaran la información, cuando nos envían el expediente y lo revisamos nos damos cuenta de que no había elementos de prueba de que no era una investigación seria de que había fabricado el expediente, o el delito por el que se le quería juzgar al general”.
Migración y cooperación
Del grave fenómeno migratorio de personas de otras naciones, que se observa en México, refirió su preocupación: “La protección de los derechos humanos. Ternemos que cuidarlos, si entran y se dispersan no tenemos vigilancia, protección, y corren peligro y caen en manos de la delincuencia. No se auspicia la violación de los derechos humanos.
Tiene que haber un cambio de actitud, dijo el mandatario y recordó que ahora hay formas de salir adelante. "Tienen la posibilidad de estudiar, tienen forma de conseguir un trabajo, que no es lo que antes que no había salidas para los jóvenes, y se les llamaban ninis.”
López Obrador insistió en el deber de invertir en el desarrollo de las personas pobres, que ha conversado con Joe Biden para que intervenga con ese propósito.
“Que tengan los hermanos migrantes esta información para que no se dejen engañar por los traficantes de personas, que les pintan un mundo color de rosa. Que yo espero que salgan adelante, y proponemos al presidente Biden que se ayude a los pueblos de Centroamérica, que haya inversiones. Nadie sale de su casa por gusto, lo hacen por necesidad”.
Y sobre eso se decantó por que no haya ayudas para adquirir armamento, sino para el desarrollo.
“Nosotros ya no queremos el Plan Mérida. Hubo una polémica, es algo decidido, no queremos cooperación militar, no queremos que nos manden helicópteros artillados, queremos cooperación para el desarrollo, que se pueda llevar un plan de productos a Centroamérica, al sureste, que se pueda apoyar con programas como Sembrando Vida a productores centroamericanos, que se pueda progresar.