Bruselas. La Unión Europea (UE) recortó este jueves la previsión de crecimiento económico de la Eurozona para 2021, aunque expresó un "cauteloso optimismo" en un repunte más rápido de lo esperado a partir de la segunda mitad del año impulsada por la vacunación contra el Covid-19.
Para el Comisario Europeo de Economía, Paolo Gentiloni, "la situación aún es difícil es este invierno [boreal] (...) pero ahora hay una luz al fin del túnel", representada por las aún incipientes campañas de vacunación para contener la pandemia.
Así, la previsión del crecimiento para los 19 países que conforman la zona del Euro fue recortada a 3.8 por ciento para 2021, contra una expectativa de 4.2 expresada en noviembre.
De acuerdo con su más reciente informe, la UE consideró que las perspectivas de corto plazo aún son débiles "porque la pandemia aumentó su control sobre el continente", pero también confió en que la economía europea alcance antes de lo previsto los niveles previos a la crisis sanitaria si las campañas de vacunación se generalizan.
"El crecimiento económico debería retomarse en la primavera y ganar impulso en el verano [de julio a septiembre], a medida que progresan los programas de vacunación y se flexibilizan las medidas de contención", señaló el informe.
Además, "una previsión mejorada de la economía global apoyará esta recuperación".
Los economistas de la UE, no obstante, señalaron que el impacto de la pandemia "permanece disparejo" en los estados del bloque "y la velocidad de la recuperación también se proyecta que variará de forma significativa".
Apoyada en este esperado impulso a partir del segundo semestre de este año -por las campañas de vacunación y flexibilización de las medidas de confinamiento-, la UE modificó la tendencia prevista para el crecimiento del PIB de la zona del Euro en el año 2022.
El 3.8 por ciento previsto para el próximo año es igual al de 2021, pero representa una mejora con relación a la expectativa anunciada en noviembre, que era de 3.0 por ciento.
Variantes del coronavirus
Sin embargo, el documento menciona la persistencia del riesgo de un aumento en el número de contagios "como resultado de nuevas variantes del coronavirus" o un avance muy lento de las campañas de vacunación, que retrasaría el levantamiento de las medidas de contención.
Además, el informe advierte que "las grandes divergencias" entre países "observadas desde el inicio de la crisis podrían profundizarse y conducir a una fragmentación que afectaría el funcionamiento del mercado interno".
"La crisis podría dejar cicatrices más profundas en el tejido de la sociedad y la economía europea, a través de quiebras generalizadas y pérdida de puestos de trabajo", señaló el documento entre los riesgos.
También mencionó que un retome gradual de la actividad económica exigirá "estrategias cuidadosamente diseñadas" para cerrar los programas de soporte, ya que una "retirada prematura" podría aumentar los riesgos.
Con relación a la inflación, la UE había previsto en enero que la eurozona cerraría 2021 en 1.1 por ciento, pero ahora elevó esa expectativa a 1.4; sin embargo, mantuvo para 2022 una previsión de 1.3 por ciento.
En este sentido Gentiloni destacó que la economía europea podría alcanzar los niveles previos a la pandemia antes de lo esperado, "pero la producción perdida en 2020 no se recuperará tan rápido, ni al mismo ritmo" en el bloque.
En una conferencia de prensa, Gentiloni adelantó que en la primavera boreal las autoridades económicas podrían discutir iniciativas de flexibilización a las medidas de contención.
"Nuestras previsiones muestran claramente que nuestras dificultades económicas no se terminarán el 31 de diciembre de este año", indicó.