Ciudad de México. La iniciativa enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador al Congreso mexicano para dar prioridad a la energía que produce la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por encima de los privados, “no ayudará a revertir el importante estancamiento (de la economía) que vimos primero en los últimos dos años”, declaró Alejandro Werner, director del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI).
No ayuda porque la razón del estancamiento se debió a una “significativa caída en la inversión privada durante los últimos dos años”. La reforma a la Ley de la Industria Eléctrica tiene dos efectos directos: “incrementar significativamente el costo de la energía, pero más allá de eso, por afectar significativamente la certidumbre, cuando se cambian las reglas del juego para la inversión privada en el país”, declaró.
En una conferencia convocada por Americas Society / Council of Americas, reconoció que en el FMI no se ha hecho un análisis tan detallado de la reforma que está en Diputados con carácter preferente, pero sí se han estudiada la reforma previa y que, según Werner, implica la construcción de un sistema eléctrico capaz de generar energía a un nivel cada vez más bajo y eventualmente más bajo para empresas y hogares.
Agregó que la legislación promovida por el presidente va contra varias de esas características; afecta la percepción de que México puede implementar una política para combatir el cambio climático, deteriora su capacidad para generar energía a un precio más bajo y aumentar la competencia de la economía mexicana; y también disminuye la capacidad de prevenir apagones.
En el mismo evento, Werener dijo que, como lo determinaron los economistas del FMI en la revisión del Artículo IV el año pasado, se sigue pensando que México tiene espacio fiscal para extender programas de apoyo a la población por cerca de 3 por ciento del producto interno bruto (PIB).
Subrayó que México es uno de los países que siguió e implementó muy bien programas y mecanismos de ahorro para tiempos de lluvia, al procurar líneas de crédito contingentes, un buen manejo fiscal y siendo “muy predecible y serio en el uso de los recursos públicos”.
Bueno, “este es el día más lluvioso en que puedas pensar, cuando tienes una caída de más de 20 por ciento en el empleo durante el segundo trimestre, cuando tienes un significativo incremento en la pobreza y uno de los más largo declives en el PIB y PIB per cápita en la historia del país y además tienes acceso a mercados de capital internacionales”.
Así que, subrayó, si bien no se hizo el año pasado, no implica que no se pueda extender un estímulo fiscal en 2021, sobre todo porque el manejo de la pandemia no está rezagado. “Definitavemente que un estímulo adicional de 3 por ciento del PIB es posible y podría ayudar a reducir la caída del PIB y soportar a muchas familias de empresas pequeñas y medianas”, declaró.