Querétaro, Qro. El campamento de huelga que mantuvieron a lo largo de 13 años ex trabajadores de la Lanas Merino, frente a sus instalaciones, fue retirado con camionetas y el apoyo de la policía municipal, reveló José Luis Rojas Hernández, líder de los huelguistas.
Explicó que la protesta inició en abril de 2007 porque la compañía retenía las cuotas del IMSS e Infonavit sin realizar la aportación correspondiente a las dependencias federales –que a su vez detenían los servicios a los trabajadores por falta de la aportación patronal–, y porque incurría en violaciones al contrato de la Ley de la Industria Textil del ramo de la seda y toda clase de fibras artificiales y sintéticas.
Los aproximadamente 145 sindicalizados mantuvieron la huelga afuera de la empresa que se dedicaba a la fabricación de hilo de tejer en demanda del pago de esas prestaciones y de salarios caídos.
Después de varios recursos legales y amparos en 2010 obtuvieron el laudo a favor que indicaba que Lanas Merino tenía que pagarles 20 mil pesos semanales multiplicado por el tiempo que se mantuvo el movimiento; para ello, tenía que rematar la maquinaria de trabajo.
La autoridad en materia laboral autorizó en 2020 que el remate de dichos bienes fuera adjudicado a “otros señores” dedicados a la compra de empresas en liquidación, que a decir de Rojas Hernández “eran conocidos del señor patrón de nosotros”.
Los cuatro millones de pesos pagados no eran suficiente para cubrir la cantidad emitida por el laudo de salarios caídos de 2010.
El recurso está en poder de la Secretaría del Trabajo federal desde el año pasado y a la fecha no lo han repartido entre los inconformes a partes iguales.
En entrevista con La Jornada, Rojas Hernández señaló que desde 2010 se conjuró la huelga con el remate de los bienes de Lanas Merino, pero al no recibir los trabajadores el pago para ellos aún no se termina el conflicto.
Por eso mantenían el campamento afuera a la compañía, el cual consistía en una estructura de metal con una lona con la que conformaron “un cuartito” y en el interior tenían enseres como garrafones para el agua y una mesa.
Señaló que no saben con precisión quienes se llevaron sus cosas, pues sólo tienen la referencia a través de vecinos que entre las 6:00 y 7:00 horas de la mañana del 4 de febrero pasado llegaron varias personas en unas camionetas de carga, escoltadas por patrullas municipales y se llevaron todo.
En ese momento no estaban los sindicalizados en el lugar; más tarde cuando llegaron se percataron que ya no había nada y no fueron notificados de la acción.
Rojas Hernández indicó que se asesoran con un abogado para determinar que cuál será el paso a seguir respecto a la huelga que en abril próximo cumpliría 14 años.