San Cristóbal de Las Casas, Chis., La Fiscalía General del Estado (FGE) informó que por probable abuso de autoridad
ordenó la aprehensión contra Analí N, directora de la clínica ubicada en la comunidad de Nueva Palestina, municipio de Ocosingo, en la que realizaba su servicio social la pasante de medicina Mariana Sánchez Ávalos, cuyo cuerpo fue encontrado colgado de una cuerda en su cuarto el 28 de enero.
En un comunicado, la titular de la Fiscalía de la Mujer, Yasmín Sierra López, aseguró que se continuará fortaleciendo esta investigación y realizando las acciones necesarias que permitan el debido esclarecimiento de los hechos
.
Según la necropsia de ley, la causa de la muerte de Mariana fue asfixia mecánica secundaria por ahorcamiento
, por lo que podría tratarse de un suicidio; pero el caso ha generado dudas de familiares, compañeros y amigos de la víctima, que sospechan que podría tratarse de un homicidio.
La hipótesis se fortalece por la rapidez con la que fue incinerada. Lourdes Dávalos, madre de Mariana, recordó que el cuerpo de su hija fue cremado sin que ella diera su autorización. A mí nadie me preguntó si quería que la cremaran. Yo no firmé nada. Nada ordené, pero fue por cuestiones de tiempo. Yo llegué un poco tarde al velatorio, sólo me dio tiempo de despedirme, y vi que había mucha prisa en sacar el ataúd y llevarse la carroza
. Ante la presión social, la FGE inició una carpeta de investigación por feminicidio.
Ignoraron su queja
La madre recordó que desde agosto del año pasado cuando su hija llegó a la clínica, comenzó a ser acosada por un médico. En ese mismo mes Mariana puso una queja ante las autoridades de salud, pero fue ignorada.
Dijo que antes de noviembre Mariana le contó con inquietud y muy alterada que la estaba hostigando y acosando un compañero de trabajo, que llegaba borracho por las noches y había intentado en algunas ocasiones entrar por la fuerza al cuarto”, que no era más que un cuartucho
sin cama, proporcionado por las autoridades de salud.
Comentó que desde el espacio donde dormía hasta el baño, que utilizan también sus demás compañeros, había varios metros y para llegar tenía que atravesar un terreno baldío.
Manifestó que su hija se sentía sola en esa comunidad situada en la selva Lacandona, porque no contaba con el apoyo de la directora de la clínica, además de que la señal de Internet para comunicarse es deficiente.
En rueda de prensa, Lourdes Dávalos comentó que después de las quejas que interpuso ante las autoridades de salud, la directora Analí –hasta ahora la única detenida– le dio varios días de vacaciones y cambió de turno al médico que acosaba a Mariana, y al regresar después de los días de descanso se encontró de nuevo con la situación de hostigamiento.
Me dijo que había forzado la puerta, al grado de que incluso se había acercado a su cama. La había estado molestando con frecuencia. Estuve muy intranquila y estábamos viendo qué podíamos hacer porque estaba claro que la jefa de la clínica no la estaba apoyando
, expresó.
Mariana, quien vivía con su abuela en la capital del estado, pues sus padres están separados y radican en otras entidades, había terminado sus estudios de medicina en la Universidad Autónoma de Chiapas, y sólo esperaba terminar su servicio social que inició en agosto para titularse.
Su caso ha servido para que pasantes de medicina de instituciones públicas y privadas exijan a las autoridades de salud garantizar la seguridad y mejorar las condiciones para la realización del servicio social, toda vez que existen denuncias de acoso de parte de médicos y enfermeros.