Ciudad de México. Sonidos de karmática resonancia es un álbum que se ha hecho esperar. El primer sencillo que se desprendió del que será el séptimo disco de Zoé fue SKR, estrenado en marzo del año pasado. Desde entonces, la agrupación ha publicado sencillos durante el año anterior, los cuales han ganado la aprobación de sus fanáticos, lo que Zoé celebra.

A pesar de la pandemia, a la agrupación le ha ido bien. Además del recorrido hacia su séptimo álbum, el año pasado también surgieron versiones nuevas de sus canciones populares. Con el estilo particular de músicos como Alejandro Fernández, Rawayana y el grupo Bronco, esos temas encontraron nuevas dimensiones.

Ángel Mosqueda, bajista, asegura que disfruta de poder seguir sacando canciones que son bien acogidas por el público. A poco de terminar de presentar de forma completa Sonidos de karmática resonancia, dan a conocer Velur, quinto sencillo de esa producción, uno de los favoritos de Mosqueda y primer tema que Zoé publica este año.

Para el bajista, Velur es una canción que refleja las influencias y la forma cómo hacen música. De acuerdo con él, con el disco buscamos resumir mucho de lo que hemos sido a lo largo de estos más de 20 años, explicó en entrevista.

Gracias a su trayectoria, han desarrollado diversas maneras de componer y de concebir sus álbumes. Para sus dos últimos discos establecimos ciertas mecánicas que nos han funcionado muy bien, tanto en la composición como en la grabación.

Motivos musicales, ideas en torno a algún instrumento e incluso el hecho de que su último disco fue grabado mientras estaban juntos –lo que no suele ser común en la producción musical– son algunas de las pautas que los miembros de Zoé han probado para componer. Para el disco Reptilectric, por ejemplo, partieron del concepto de ese nombre antes de componer las melodías o letras. Cada vez que nos juntamos salen cosas padres. Creo que es una total fortuna que cuando nos sentamos a escribir surjan cosas que nos gustan y seguimos disfrutando mucho estos procesos creativos, explicó sobre la manera en cómo se relacionan.

A pesar del éxito, Zoé no se considera uno de los grupos más grandes de México. Para el bajista, ese concepto le parece más propio de un equipo de futbol. Para nosotros no deja de ser un taller de creación; lo que nos gusta es hacer música, puntualiza riendo ante dicha idea. Me gusta mantener, más bien, todo esto como los discos, lo que son, un taller de creación, de composición, que también tiene una parte de juego.

Admiración compartida

Después de más de dos décadas activos, lo más importante para los integrantes de Zoé es seguir componiendo. Mosqueda afirma que han sido afortunados, pues aunque al principio aspiraban a obtener reconocimiento y grabar muchos discos, juntos han logrado cosas que no imaginaban. Agradece la manera en que el público ha podido conectarse con las canciones y dijo sentir una profunda admiración por sus compañeros, a quienes también considera compañeros de vida.

Para Mosqueda una de las razones por las que Zoé ha podido continuar hasta ahora es, precisamente, la admiración recíproca entre quienes integran la banda. Está convencido de que mientras puedan pasar horas algo bueno en un estudio podrá surgir, y si en algún momento no lograran conseguir un resultado que les guste, entonces la banda empezaría a decaer; sin embargo, estima, esa situación parece todavía lejana.

Han podido lograr una compenetración al componer que se ha vuelto casi un sello distintivo; con el tiempo los sonidos sicodélicos de su música se han vuelto un distintivo. Mosqueda además reconoce la capacidad del cantante León Larregui para hacer letras con que el público se identifica fácilmente.

El bajista confía en que este año siga siendo bueno para el grupo. Aunque debido a la contingencia sanitaria no han podido tocar en vivo, cree que la alegría transmitida por la música sigue siendo necesaria. Se prevé que un sencillo más se una a SKR, Fiebre, Karmadame, El duelo y Velur antes de que el disco completo sea lanzado. Los temas están disponibles en plataformas de streaming.