Ciudad de México. El hombre ha impactado a la tierra “de una manera gigantesca”, tan sólo hace ocho mil años “la masa de nuestra especie y sus animales domesticados representaban menos del 0.1 por ciento del peso de todos los mamíferos” que existían, y hoy es el 98 por ciento, señaló el titular de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), José Sarukhán Kermez.
En la conferencia digital Cultura ecológica, destacó que el grado de captura de los recursos naturales es tal que el 79 por ciento de las aves del planeta son gallinas que sirven para alimentar al hombre.
Ante esta situación, coincidió con Julia Carabias Lillo, de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México, en que las escuelas de educación superior deben tratar el tema del impacto ambiental pues todas las profesiones contribuyen a ello.
“Las universidades deberían de asumir que absolutamente todas las profesiones tienen un impacto ambiental, no importa de cuál estemos hablando, desde los contadores públicos hasta los ingenieros civiles, todo el mundo tiene algo que ver sino como su profesión sí como su actividad humana personal, como ciudadano”, dijo Sarukhán Kermez.
La bióloga Carabias Lillo expuso que “no podemos lograr un desarrollo sano, saludable con bienestar si hemos destruido la naturaleza” y destacó que sobran razones para argumentar “ya no la necesidad sino la urgencia absoluta de una cultura que incorpore el respeto al medio ambiento y de crear un código universal de valores en consecuencia”.
Recordó que “tenemos como uno de los derechos fundamentales que está consagrado en la Constitución mexicana el derecho al medio ambiente sano, y que el Estado está obligado a dar las garantías para poder lograrlo. Sin embargo, la brecha entre la realidad y sus tendencias con respecto a la meta aspiracional de un medio ambiente sano, saludable y para una vida digna es inconmensurable, no vamos ni siquiera enrutados hacia allá”.