Morelia, Mich., Autoridades comunales purépechas de Ocumicho, Zirahuén y Zicuicho reclaman más de mil 500 hectáreas invadidas por empresas particulares donde han cambiado parte del uso del suelo para la siembra de aguacate, y también denunciaron falta de interés, oídos sordos y abandono por parte de las autoridades municipales y estatales.
El representante de bienes comunales de Ocumicho, municipio de Charapan, Federico Hernández Morales, denunció que les fueron invadidas más de 300 hectáreas por tales particulares que se dedican al cultivo de aguacate, y que a pesar de que llevan más de un año de haber interpuesto una denuncia ante la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) por cambio de uso de suelo y una más ante la Fiscalía General del Estado (PGE) de Michoacán por despojo, no han recibido ninguna respuesta.
David Romero quien representa legalmente a Ocumicho, comentó que los particulares obtuvieron las tierras a través de acciones ilegales aprovechando, además, la división que prevalece en la comunidad, es por ello que la primera respuesta es que no permitirán instalación de casillas en junio próximo. “Con la movilización de la comunidad se logró frenar el derribo de árboles, no obstante, se espera la intervención de las instituciones que desde hace años han mantenido al margen y en el abandono a los pueblos originarios”, señaló.
En tanto, la jefa de tenencia de Zirahuén, municipio de Salvador Escalante, Flor Árciga, comentó que se cambió el uso de suelo en más de mil hectáreas, luego de que algunos comuneros vendieron a particulares sus propiedades.
“No solo fueron ridículos los precios que les pagaron, sino también han pretendido extraer agua del lago para el riego de las huertas de aguacate. Es sabido que el uso de químicos ha contaminado las aguas de este lago que había permanecido por siglos de manera sustentable, ahora la comunidad está en problemas con particulares que han causado un enorme daño ambiental”, dijo la jefa de tenencia.
Al respecto, el coordinador del Concejo Supremo Indígena de Michoacán (CSIM) Pavel Guzmán, comentó que para vender o ceder derechos comunales se requiere de la aprobación de la Asamblea, de lo contrario ese tipo de trato no tiene validez jurídica. “Solo se pueden ceder derechos a mismos comuneros y sus familias, no obstante, valiéndose de la necesidad de la gente hay muchos que han adquirido grandes extensiones forestales”.
"Anteriormente eran huertas comunales de los municipios de Uruapan y Tancítero las que producían aguacate, pero ahora la fiebre del 'oro verde' ha provocado una enorme expansión en diferentes regiones del estado donde se están agotando los recursos forestales e incluso algunos pueblos comienzan a tener problemas por escasez de agua”, apuntó el dirigente indígena.
En la tenencia de Zicuicho, municipio de Los Reyes, hay otro problema similar, ya que hay cambio de uso de suelo y conflicto por la posesión de tierras entre comuneros y algunas empresas. “Son más de 200 hectáreas las que están en pleito, en esta región que ha sido devastada y que está en manos de empresas particulares que producen berries y aguacate, también hay disputas legales por la posesión de la tierra. El mayor problema es que las autoridades estatales y municipales se han desentendido y que sin duda están a favor de los que producen riqueza, aunque ahora los dueños de las parcelas se están convirtiendo en esclavos de su propia tierra”.
Según la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático (Semarnacc), Michoacán pierde anualmente más de mil 500 hectáreas de bosque por el cultivo ilegal de aguacate, y lo más grave es que desde hace más de 20 años no otorga un solo permiso para el cambio de uso de suelo.
Oficialmente hay en la entidad 120 mil hectáreas cultivadas de aguacate de manera legal, y de manera ilegal hay al menos otras 45 mil hectáreas. Actualmente las huertas proliferan por las regiones Oriente, Uruapan, Pátzcuaro, Tancítaro, Meseta Purépecha, Villa Madero, Los Reyes, entre otras.