Ciudad de México. “Los feminicidios son una pandemia que lleva décadas”, y sin embargo no se toman acciones contundentes para extirparla, señalaron integrantes de agrupaciones feministas que se manifestaron a las afueras de la representación del estado de Chiapas en la Ciudad de México para exigir un alto a los asesinatos de mujeres.
Al grito de “No fue suicidio, fue feminicidio” y ni una más, ni una más, ni una asesinada más”, expusieron diversos casos ocurridos en dicha entidad, entre ellos el de Mariana de Sánchez Dávalos, estudiante de la Facultad de Medicina Humana de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach), quien descartaron que se haya quitado la vida.
En un pronunciamiento también exigieron el “cese a la violencia de género, acceso inmediato a las familias a la verdad, justicia, a la mayoría y a la reparación del daño”.
En especial demandaron a la titular de la Conavim, María Fabiola Alanís y a la titular de la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero “tomar cartas en el asunto para que sean atendidas las demandas de las familias para acceso inmediato a la justicia”.
Además demandaron que se sancione a los funcionarios que no han atendido a su responsabilidad y han obstruido el derecho de las familias al debido proceso en todos los homicidios violentos ocurridos en Chiapas” y señalaron el feminicidio de la doctora Lissete Paulina Gómez Zenteno, el feminicidio de la joven deportista Jade Guadalupe Yuing Gómez y el de Claudia Ferrera Esponda.
Pusieron veladoras en el piso frente a la representación de Chiapas, la cual se encontraba protegida por altas vallas metálicas y una manta en la que se leía “Alto a la violencia feminicida en México”.
Aracely Osorio, madre de Lesvy, señaló que “este país sería otro si nuestras vidas fueran valoradas” y celebró que pese a la pandemia haya habido respuesta a la convocatoria .”No hemos perdido esa sensibilidad, esa sororidad, quisiéramos estar en nuestras casas con la familia, pero eso nos lo han arrebatado”.
Alejandra López del Grupo de acompañamiento político a la familia de Lesvy Berlín Rivera Osorio precisó que es una “exigencia al gobierno federal y al estado del estado de Chiapas a que no minimice esta situación y se de trato digno a las familias que son quienes inician después de los feminicidios un camino muy largo en la búsqueda de justicia; que hacen el trabajo que las autoridades tendrían que hacer.
“Son las familias las que sufren la indolencia del estado. Las familias deben poner los recursos físicos y económicos para dar con los culpables, y se convierten en peritos, en investigadoras y en abogadas” en la búsqueda de justicia.
Añadió que han incrementado estos asesinatos porque “ningún gobierno ha querido hacer lo que corresponde” y sostuvo que “se ha tomado la pandemia como excusa para no avanzar en los casos y criminalizar la protesta que hacemos”.
No obstante el COVID-19, “las familias no han parado de buscar justicia para sus hijas y tampoco las de las desparecidas”.
Refirieron que “salimos a las calles a pesar del contexto pandémico, porque no podemos seguir con el dolor y rabia en nuestras casas; necesitamos poner el dolor en las calles, y que la gente se de cuenta que a pesar de la pandemia a las mujeres nos siguen asesinado”.