Ciudad de México. Los diputados y senadores de Morena manifestaron su respaldo a la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador para dar preferencia a la energía generada por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y anunciaron que para ellos será prioritario avalar dicha propuesta a más tardar en marzo.
El grupo parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados anunció que su prioridad será aprobar este mismo mes la iniciativa de López Obrador, y señaló, en voz de su coordinador, Ignacio Mier Velasco, que el propósito es rescatar a la empresa productiva del Estado sin atentar contra la inversión privada.
Es falso que los transitorios del proyecto incluyan atentados contra la inversión. Es simplemente ajustar a condiciones claras, equitativas, que redunden en beneficio de los consumidores y que no atenten contra el patrimonio en condiciones injustas de competencia
, expresó.
Los senadores morenistas manifestaron su respaldo a la iniciativa del Presidente y confiaron en que se aprobará en ambas cámaras del Congreso antes del plazo previsto para ello, a más tardar en marzo.
El coordinador de Morena, Ricardo Monreal, y el senador Martí Batres, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, coincidieron –en entrevistas por separado– en que se trata de un acto de congruencia
de López Obrador con una propuesta programática que formuló desde su campaña, para fortalecer el servicio público de energía eléctrica, y consecuente también con lo establecido en la Constitución sobre la rectoría del Estado en materia de energéticos.
En consonancia con Morena, la dirigencia nacional del Partido del Trabajo expresó su respaldo a la propuesta y sostuvo que la reforma energética del sexenio pasado sólo sirvió a intereses particulares y fue una simulación
, debido a que se prometió que generaría mayor competencia y una reducción en los precios de los energéticos, lo cual no ocurrió.
En contraste, la dirigencia del PRD y el Partido Verde alertaron que la iniciativa del mandatario podría ser inconstitucional y busca devolver a la CFE un carácter monopólico en el sector, lo cual a final de cuentas repercutiría en un posible incremento de las tarifas al consumidor.