Buenos Aires. Argentina extendió el lunes el cierre de sus fronteras para el ingreso de extranjeros al menos hasta el 28 de febrero y redujo la frecuencia de vuelos a Estados Unidos, Europa, México y Brasil como medida preventiva ante el avance del coronavirus mientras reanudó la vacunación con la rusa Sputnik V tras la demora en el arribo de nuevas dosis.
Mediante un decreto publicado en el Boletín Oficial, el gobierno de Alberto Fernández prolongó la prohibición de ingreso al territorio nacional vigente desde marzo de 2020 de personas extranjeras no residentes en el país por medio de puertos, aeropuertos, pasos internacionales terrestres y cualquier otro acceso.
La única excepción para el ingreso de visitantes al país se había otorgado en octubre a los provenientes de países limítrofes como parte de un plan piloto para reactivar el turismo, pero el mismo quedó sin efecto en diciembre cuando se detectaron nuevas variantes del Covid-19.
En tanto, por consejo de la autoridad sanitaria el gobierno mantendrá suspendidos los vuelos desde y hacia Gran Bretaña e Irlanda del Norte “ante el nuevo linaje en la secuenciación de muestras locales” de coronavirus.
Al mismo tiempo se redujo un 30% la frecuencia de vuelos a Estados Unidos, México y Europa y 50% a Brasil.
Asimismo el gobierno argentino recomendó en la resolución a nacionales o extranjeros residentes en el país, en particular a los mayores de 60 años y personas pertenecientes a los grupos en riesgo, “diferir sus viajes al exterior cuando los mismos no respondieran al desarrollo de actividades esenciales”.