Monterrey. El Congreso local de Nuevo León aprobó este lunes el uso obligatorio de cubrebocas durante el tiempo que dure la contingencia sanitaria del coronavirus, así como sanciones que van desde los 448 pesos hasta 36 horas de cárcel.
El dictamen fue promovido por el coordinador de la bancada del PAN, Carlos de la Fuente, como una medida para combatir los más de 152 mil contagios que se han registrado en la entidad desde el inicio de la pandemia.
“El uso del cubrebocas será obligatorio en vías y espacios públicos o de uso común, en el interior de establecimientos ya sean de comercio, industria o servicios, centros de trabajo de cualquier ramo, centros comerciales, así como para usuarios, operadores y conductores de los servicios de transporte público o privado de pasajeros o de carga, previa determinación y aprobación de los respectivos lineamientos por parte de la secretaría”, señala el dictamen.
El documento aprobado incluye una serie de reformas a la Ley Estatal de Salud, así como la adición de los puntos 11 y 12 del artículo 119; el artículo 129 BIS, y el artículo 132.
De no cumplirse esta nueva disposición, la Ley estatal ahora señalará que las personas pueden ser sancionadas administrativamente por la autoridad sanitaria del estado, con auxilio o por medio de la fuerza pública y por los municipios.
Entre las posibles sanciones se contempla una multa de 448 pesos, realizar trabajo comunitario durante ocho horas y cárcel hasta por 36 horas.
El dictamen fue discutido por más de una hora por los legisladores y fue votado en contra por los diputados de Morena Celia Alonso, Ramiro González, Julia Espinosa de los Monteros, Melchor Heredia, Marco González y Luis Armando Torres, de Movimiento Ciudadano Luis Donaldo Colosio, Mariela Saldívar, Tabita Ortiz, Horacio Tijerina y Arturo B. de la Garza, del PVEM Ivonne Bustos, mientras que la independiente Claudia Tapia y el diputado del PES Carlos Leal se abstuvieron.
Sin embargo, fue aprobado con 26 votos a favor.
La reforma no contempla sanciones para personas de 2 a 18 años o con discapacidad intelectual que no usen cubrebocas.