Dublín. Los controles físicos introducidos en Irlanda del Norte por el Brexit fueron suspendidos este lunes en los puertos de Belfast y Larne después de que el personal encargado de realizarlos recibiera amenazas, informaron varias fuentes.
La comunidad local de Mid and East Antrim Borough anunció que retira a su personal de inspección del puerto de Larne inmediatamente debido a la preocupaciones por su seguridad.
La decisión se ha tomado después de que aumentaran los "comportamientos amenazantes en las últimas semanas", incluidas etiquetas "sobre las crecientes tensiones en torno al protocolo norirlandés y que describen al personal del puerto como 'objetivos'", señala la comunidad local en un comunicado.
Desde la entrada en vigor del nuevo régimen por el Brexit, el 1 de enero, ha habido controles aduaneros para las mercancías que cruzan el mar de Irlanda entre la provincia británica y el Reino Unido.
Para evitar la vuelta de una frontera física entre la provincia británica y la república de Irlanda, miembro de la UE, que podría debilitar la paz entre unionistas y republicanos, Irlanda del Norte sigue formando parte del mercado único europeo.
La primera ministra norirlandesa, Arlene Foster, ha considerado las amenazas "completamente reprobables" y alertado en la cadena UTV de "tensiones comunitarias" en Irlanda del Norte.
Doce empleados de la comunidad trabajan en el puerto de Larne junto con agentes del ministerio norirlandés de Agricultura y miembros de la policía fronteriza británica.
"Hemos visto lo que yo tacharía de grafitis profundamente preocupante y un aumento considerable de las tensiones acerca del protocolo norirlandés, especialmente en los últimos días", afirmó el político local Peter Johnston.
La retirada del personal con "efecto inmediato" terminará cuando "tengamos garantías reales y plena confianza de que pueden cumplir su misión sin miedo", precisó.
El ministerio de Agricultura de Irlanda del Norte decidió "suspender temporalmente las inspecciones físicas de productos de origen animal en Larne y Belfast", según un portavoz.
Los controles de documentos continuarán, añadió.
La policía de ese país comentó en Twitter que ha "aumentado las patrullas en el puerto de Larne y otros puntos de entrada para tranquilizar al personal y a la población local".
Recientemente, el subjefe de la policía norirlandesa había advertido que el régimen diferente aplicado en la provincia estaba provocando un "creciente descontento" en las filas unionistas, que defienden el mantenimiento de Irlanda del Norte bajo dominio británico.