Ciudad de México. Papalote Museo del Niño comenzó esta semana una campaña con el fin de obtener donativos para seguir operando. De no reunir 50 millones de pesos en abril, el recinto cerrará de forma definitiva, advirtió su directora, Dolores Beistegui, quien informó que hasta este sábado, cuatro días después de emprendida esa iniciativa, se habían recaudado 9 millones de pesos.
La pandemia de Covid-19 es la causante de la que es calificada como la peor crisis que enfrenta ese espacio desde su apertura, en 1993, tiempo durante el cual ha atendido a unos 22 millones de visitantes.
Las otras dos sedes del Papalote en el país, en Cuernavaca y en Monterrey, permanecen cerradas desde marzo del año pasado, cuando se declaró en México la emergencia sanitaria, y el personal que laboraba en ellas fue liquidado, detalló la gestora cultural a La Jornada.
Salvemos a Papalote es el nombre de la campaña de recaudación de fondos, la cual contempla la participación de la sociedad civil, el sector empresarial y los gobiernos local y federal.
En entrevista, Dolores Beistegui comentó que el pasado viernes tuvo una reunión con la subsecretaria federal de Cultura, Marina Núñez, en la que encontró voluntad para resolver la problemática. Adelantó que el martes próximo hará lo propio con el secretario de Gobierno de la Ciudad de México, José Alfonso Suárez del Real.
Papalote Museo del Niño, recordó su directora, es una asociación civil sin fines de lucro, autónoma, que para operar depende de sus ingresos autogenerados, es decir, de lo recabado en taquilla.
El recinto dejó de recibir tal percepción gran parte de 2020, al permanecer cerrado por la pandemia (sólo reanudó actividades del 17 de septiembre al 14 de diciembre, con un aforo reducido de 30 por ciento); se estima que no podrá reabrir sino hasta finales de 2021, cuando se prevé que la crisis sanitaria esté más controlada.
Necesitamos recaudar 50 millones de pesos para cubrir los costos operativos que incluyen los sueldos de 159 personas y el mantenimiento del museo mientras permanezcamos cerrados
, sostuvo Dolores Beistegui, quien afirmó que el Papalote pudo sobrevivir el año pasado gracias a su consejo directivo.
Todas nuestras reservas económicas se acabaron. Necesitamos ir por más, teníamos que abrir la convocatoria a muchas más personas. Estamos en un momento de crisis, el peor desenlace sería que se cierre el museo, lo cual, sinceramente, vamos a evitar con la solidaridad de la sociedad civil, el sector empresarial y las autoridades
.
La directora del Papalote dará una conferencia de prensa el 3 de febrero para hablar de la situación; a finales de abril presentará un informe sobre las gestiones de recursos y la campaña de donativos, de cuyos resultados se definirá el futuro del museo. Los donativos pueden realizarse en la página www.papalote.org.mx/donativos