Ciudad de México. El cáncer es la tercera causa de muerte en México y su mortalidad prácticamente se duplicó en las pasadas tres décadas. Y pese a que se considera que los factores de riesgo para esta enfermedad “son hábitos libremente elegidos por las personas, muchos de ellos también dependen de condiciones sociales y económicas que no se escogen”, advierte el informe “Cáncer y desigualdades sociales en México 2020.”
El documento, elaborado por Laura Flamand, profesora-investigadora de El Colegio de México (Colmex) y Carlos Moreno-Jaimes, profesor-investigador del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), enfatiza que el género, el lugar de residencia, la pertenencia étnica, el ingreso, el tipo de trabajo y el acceso a la seguridad social, pueden marcar la diferencia entre acceder o no a una detección y tratamiento oportuno.
Flamand, coordinadora general de la Red de Estudios sobre Desigualdades del Colmex, señaló en videconferencia, donde se presentó el informe, que los factores socioeconómicos de quienes padecen cáncer inciden para determinar el tipo de tratamiento a que se tiene acceso, pues destacó que mucha de la infraestructura de salud para la atención de este mal “no se distribuye de forma equitativa en los estados y municipios”.
Agregó que las muertes por cáncer varían por entidad, pues mientras en la Ciudad de México la incidencia de mortalidad es baja, en Chiapas 7 de cada 10 personas diagnosticadas con cáncer mueren, por lo que las personas con desventajas sociales “suelen ser más susceptibles a desarrollar algún tipo de cáncer, así como a acceder a tratamientos de manera tardía o con baja efectividad”.
El informe destaca que los municipios menos marginados cuentan, para tratar el cáncer, con 3.5 veces más especialistas médicos, 5.3 veces más mastógrafos y 5.1 veces más consultorios que los municipios más marginados. “Esta distribución desigual se explica tanto por el bajo financiamiento del sistema público de salud, como por su fragmentación y operación descoordinada”, advierte.
Por lo que respecta al impacto de la pandemia de Covid-19 para la detección y tratamiento oportuno de esta enfermedad, los espacialistas reconocieron que “si bien no hay cifras, la atención médica se ha volcado al nuevo coronavirus y se ha reduccido el número de casos de detección, por lo tanto, tendremos más fallecimientos por cáncer”.
Al respecto, Adela Ayensa Alonso, directora de Salvati A.C, organización fundadora del Frente Unico por el Cáncer de Pulmón, destacó que se ha detectado que muchos pacientes de cáncer dejaron de acudir a los hospitales por el temor a un contagio, pero “otro de los problemas fue la reconversión hospitalaria, porque no sabían a dónde acudir, ya que sus clínicas y hospitales fueron destinados a la atención de enfermos de Covid-19”.