Ciudad de México. La presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra, dio cuenta del informe anual del organismo a la Comisión Permanente de Congreso de la Unión.
Ponderó que los tres ejes de la acción de ese organismo se concentran en atender las denuncias por violencia contra las mujeres, la atención a familias de desaparecidos y el caso de los 43 estudiantes de la escuela normal rural, Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa.
Durante la comunicación virtual entre el órgano legislativo y la funcionaria, enunció la existencia de exhortos a la secretaría de Hacienda para que emitan los lineamientos, y con ello liberen los recursos para atender a defensores de derechos humanos y periodistas, y al Congreso Federal para que definiera el actuar de las fuerzas armadas en tareas de seguridad pública.
Al dar lectura corrida a su texto de presentación -por más de media hora- Rosario Piedra matizó la existencia de debilidad institucional, heredada para atender las crisis de las desapariciones. De ahí, adujo, es de reconocerse el esfuerzo de organizaciones civiles y personas que a través de un esfuerzo personal han logrado que el tema de desapariciones formen parte de la agenda del país, con objeto de frenar la violencia.
La titular de la CNDH dio cuenta de una larga lista de acciones emprendidas por el organismo defensor de derechos humanos y aseguró que a la fecha se han atendido las demandas de las mujeres que mantienen cerradas las instalaciones de la Comisión en la calle Cuba no. 60 en el centro de la capital.
El documento entregado a la Comisión Permanente, que consta de 370 cuartillas, contiene la presentación de la funcionaria: "queremos que la Comisión emita recomendaciones que sean atendidas, que lleguen a ser vinculantes. No para atender exclusivamente a los pobres, porque los derechos humanos son de todos. Tampoco para suplir a los tribunales y a las fiscalías pero si para lograr que el papel de la Comisión sea de una verdadera defensoría del pueblo, con dientes que le permitan trascender lo meramente testimonial o estar a expensas de que haya buena voluntad con las autoridades para cumplir una recomendación o una denuncia".
Ponderó que en la época de contingencia sanitaria se tomen medidas urgentes para abordar los riesgos de violencia agravados por las restricciones de la pandemia. Lo mismo se actuó en la promoción de medidas emergentes complementarias a favor de las personas privadas de la libertad.
Al abundar sobre la participación del ejército en funciones de seguridad, en la CNDH "nos mantenemos vigilantes de su actuación, y si bien la ley no nos permitió controvertir el acuerdo (presidencial) por el que se dispone de la fuerza armada permanente para llevar a cabo tareas de seguridad pública de manera extraordinaria, regulada, fiscalizada, subordinada y complementaria, publicado en el Diario Oficial del 12 de mayo del 2020, hicimos un respetuoso llamado al Congreso Federal para no aplazar más la definición de esa participación. Y dicho llamado fue inmediatamente acogido por la presidencia de la mesa directiva de la Cámara de Diputados".