Ciudad de México. México tiene una recuperación de dos velocidades: el crecimiento viene de la demanda externa, con un incremento en las exportaciones; mientras el mercado interno permanece contenido, expuso Gita Gopinath, directora del Departamento de Estudios en el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Por la importancia del sector externo, el paquete de estímulos fiscales en Estados Unidos propuesto por el presidente Joe Biden –que según proyecciones preliminares del FMI podría incrementar hasta en 5 por ciento la tasa de crecimiento en ese país durante los próximos tres años– puede impulsar también el alza en México, detalló en conferencia de prensa.

El organismo mejoró su pronóstico de crecimiento para la economía mexicana. Estima que el país crezca 4.3 por ciento este año y que la contracción de 2020 fue de 8.5 por ciento. Ambas estimaciones son más optimistas que las presentadas tres meses atrás.

Sin embargo, al combinar la caída de este bienio, Gopinath recalcó que la recuperación en México tomará algún tiempo, al menos 2022 o más tarde para regresar a niveles pre-Covid, dijo durante la actualización de las Perspectivas Económicas Mundiales.

Para Latinoamérica se espera una severa contracción, de 7.4 por ciento en 2020 y crecimiento de 4.1 por ciento en 2021. En el interior, los ritmos de recuperación difieren de país a país; mucho depende del apoyo fiscal desplegado por los gobiernos y la velocidad a la que se pueda acceder a vacunas, explicó.

Hasta que esta pandemia no termine los riesgos permanecen muy altos; hay un amplio número de casos en la región, hay nuevas cepas en distintas partes del mundo y sabemos que las vacunas se han desplegado, pero hay muchas partes del mundo en las que no están llegando lo suficientemente rápido, recalcó Gopinath.

Petia Topalova, subjefa de división en el Departamento de Estudios del FMI, dijo que en ese sentido los recursos para vacunas y el inicio de las campañas de inmunización son la prioridad. Chile, México y Costa Rica destacan en este rubro.

Para la economía mundial, “la recuperación proyectada de crecimiento este año sigue a un colapso severo en 2020 (…) sigue siendo la peor contracción en tiempos de paz desde la Gran Depresión ”, advirtió Gita Gopinath.

El FMI estima que el producto interno bruto (PIB) mundial crezca 5.5 por ciento este año, 0.3 puntos porcentuales más que en la revisión previa; y la caída de 2020 está en torno al 3.5 por ciento. Es algo menos grave de la baja de 4.4 por ciento proyectada previamente y se debe a que la actividad económica fue mejor de lo esperado en la segunda mitad del año pasado, explicó la economista.

Entre los efectos que tendrá la pandemia, se prevé que 90 millones de personas caigan en pobreza extrema en 2020-21, revirtiendo las tendencias de las dos pasadas décadas. Aún con el rebote en el crecimiento, el FMI estima que más de 150 economías tengan este año ingresos per cápita por debajo de sus niveles de 2019.

Apurar el acceso global a las vacunas aumentaría los ingresos globales en 9 billones durante 2020-25, con beneficios para todos los países, incluidos alrededor de 4 billones para las economías avanzadas, publicó el organismo.

Los argumentos económicos y de salud son abrumadores, dijo Gopinath y remató: la pandemia no terminará hasta que termine en todas partes.